En la Vega Central se realizó el Mundial de Pebre organizado por los guachacas y que contó con distinguidos jurados.
Algunos encargados de determinar al ganador entre los diez concursantes fueron la jueza Carmen Gloria Arroyo; la ministra de Bienes Nacionales, Carolina Parot; la chef Carola Correa, y el trompetista Héctor Briceño, conocido en toda la galaxia como Parquímetro.
Cada jurado evaluó los pebres con notas del 1 al 7 y luego sumaron los puntajes para dar con el triunfador.
El segundo lugar lo obtuvo una delegación de la picada Pancho Causeo por ser un "fiel representante de la tradición", según el reputado crítico gastronómico Carlos Reyes.
El primer lugar se lo llevaron cocineros del grupo de Bienestar Social de la Vega. De premio, Susana Muñoz recibió 100 lucas, una invitación a comer y un cinturón que la acreditó como campeona. La comerciante contó que su hija la incentivó a participar "porque dice que los mejores pebres son los míos, y eso quedó demostrado acá".
El jurado con más hambre fue Parquímetro, quien ayunó para tener la lengua virgen de cualquier estímulo gustativo.
Antes de saber el ganador le preguntamos por su favorito y dijo: "¡Chucha, se me dio vuelta esta hueá!", porque volteó un vaso de chicha cuando revisó por quién votó.
Su favorito era el pebre que obtuvo el primer lugar porque "ahí encontré algo agradable al paladar".
El concurso mundial lo encontró "el descueve, porque es importante que en Chile se hagan cosas así".
Para Parquímetro un "buen pebre se pasa con un buen vino, es lo mejor", y si lo consumen en la fonda de la Estación Mapocho, mucho mejor, porque ahí actuará el músico con su Banda Dominguera.
De sus orígenes contó a la pasada que "yo empecé a los 19 años, estuve en la Armada, estudié en el conservatorio y siempre sobresalí en agrupaciones como en la orquesta de Horacio Saavedra (30 años en el Festival de Viña) estuve con los Chancho en Piedra, luego en La Rue Morgue, con Glup, La Cubanacán, y ahora tengo banda propia".
Por último contó por qué cresta le dicen Parquímetro. Dijo que el finado cómico Carlos Helo le puso así porque tenía harta pega y cobraba en varios lados en la época que instalaron parquímetros por todo Santiago.
