Parte el vuelo más largo de la mundo: 19 horas entre Singapur y Nueva York

Cuenta con menú "saludable", iluminación mejorada y un variado catálogo de películas para evitar al vecino parlanchín.

Todas las películas del mago ñoño Harry Potter al hilo, con varias paradas al baño incluidas, alcanza a ver un pasajero en el vuelo más largo del mundo que empezó a operar ayer: 19 horas entre Singapur y Nueva York.

Se trata de un vuelo inaugural y el servicio diario comenzará el próximo 18 de octubre. Dos pilotos y dos copilotos se turnarán en los mandos del Airbus A350-900 ULR (ultra largo alcance), que recorrerá 16.700 kilómetros entre la ciudad Estado del sudeste asiático y Nueva York.

Para este vuelo SQ22 de la aerolínea Singapore Airlines, el aparato está preparado para transportar a 161 pasajeros, de los cuales 67 afortunados viajan en clase business y 94 premium economy, pero no cuenta con clase económica básica.

La tripulación, con 13 auxiliares de cabina, rota en turnos para que todos puedan tener las cuatro horas de descanso mínimo reglamentario. Airbus entregó su primer A350-900 ULR a la aerolínea Singapore Airlines en septiembre.

Estrés

El desafío de los pasajeros será matar el tiempo allá arriba. Los que sean malitos para hojear libros o conversar como malo de la cabeza con le vecino, podrán recurrir a una selección de películas y programas de televisión con una duración acumulada de 1.200 horas, el equivalente a siete semanas.

Si es hambriento, no se preocupe. El menú contará con platos seleccionados para sentirse a gusto en el aire, incluidos platos "saludables".

Para reducir el estrés propio de pasar cerca de un día entero en el cielo, el avión tiene un techo de la cabina más elevado que los demás, ventanillas más amplias y una iluminación LED especial que juega con los colores para reducir el "jetlag" y los efectos del cambio horario que implica un viaje intercontinental.

"La principal preocupación es la trombosis venosa profunda que es la consecuencia de permanecer sentado por demasiado tiempo y a su vez con deshidratación", explicó Gail Cross, consultor en el Hospital Universitario Nacional de Singapur.

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