El colombiano Sol Andrés es un locatario del barrio Puerto de Valparaíso, que aburrido de respirar malos olores tomó la iniciativa de instalar una serie de urinarios en los puntos más conflictivos del puerto.
"Empecé a gestionar para lograr recursos, enviando cartas, pero no se pudo. Me fue mal. Así que con la plata que junté de mis trabajos vi la posibilidad de crear los baños, porque era una necesidad urgente para mí y le envié una carta al alcalde para poner baños químicos y urinarios en diferentes puntos de la ciudad", contó el joven, quien agregó que a Jorge Sharp le gustó la idea e iba a agilizar los permisos.
Ante ese panorama, el entusiasta ciudadano comenzó a instalarlos por las suyas y su perseverancia sacó aplausos entre los vecinos del Puerto, quienes a diario respiran malos olores y gastan sumas no menores de dinero en agua y cloro al mes para limpiar cada mañana las cochinadas que quedan en la noche.
"Cuando él nos contó, nos comprometimos a cuidarle las estructuras y mantener la limpieza. Nos comprometimos con los otros negocios, era algo súper favorable, porque era mil veces mejor tener el urinario ahí", contó Valeria Marín, vecina del pasaje Almirante Muñoz.
No obstante, la idea se fue por el desagüe, porque funcionarios municipales le sacaron un parte por no contar con la autorización y obligaron a desarmar los urinarios.
Desde la municipalidad porteña indicaron que se reunirán con el ideólogo para encontrar una solución.
"Saludamos que la comunidad y personas naturales quieran contribuir a resolver problemas que se dan en barrios de Valparaíso, más aún en la zona patrimonial de la ciudad. Sin embargo, este tipo de intervenciones requiere una serie de permisos y autorizaciones que superan las atribuciones municipales, por lo tanto, trabajaremos junto a este vecino o cualquier otro que quiera contribuir a la limpieza y aseo del barrio para gestionar las mejores condiciones de ejecución del proyecto".