"¡No puede ser tan bueno!", gritó desesperado Frances Tiafoe (87° ATP) tras no entender cómo una mujer gritaba tanto.
Y es que en varias ocasiones el gringo junto a su compatriota Mitchell Krueger (182° ATP) tuvieron que detener el partido que disputaban en el Challenger de Sarasota para tratar de comprender cómo una dama podía gemir tan fuerte.
Y mientras Tiafoe no sabía qué hacer, Krueger intentó detener al parcito a punta de pelotazos. Todo esto, mientras varios asistentes al evento tuvieron que taparle los oídos a los niños presentes.
La mocha no pasó desapercibida producto de las constantes interrupciones de la desconocida pareja teniendo sexo, lo que le trajo suerte a Tiafoe: se quedó con el match en dos sets por 6-3 y 6-2.
Partido interrumpido
https://www.youtube.com/watch?v=J8MK8uQ4p-8