El ex secretario del Partido Socialista durante el gobierno de Salvador Allende falleció a los 96 años. El mundo político y la historia lo destacan como una de las figuras trascendentes de la Unidad Popular y de la renovación del socialismo chileno.
El 9 de septiembre de 1973, el secretario general del Partido Socialista, -entre 1971 y 1979-, Carlos Altamirano Orrego, daba un discurso en ese entonces, Estadio Chile, hoy Víctor Jara.
suboficial y de algunos marineros, en contra de actos subversivos perpetrados presuntamente por oficiales de esa institución armada. ¡Y concurriré todas las veces que se me invite para denunciar cualquier acto en contra del gobierno legítimo y constitucional".
Algunos libros de historia cuentan que estas palabras fueron el detonador del golpe, e incluso hasta hoy, cierto sector le asignan el rol de culpable.
Aunque políticamente cuestionado, por su postura más radicalizada y el efecto que esto pudo haber provocado en la polarización política que terminó con el bombardeo a La Moneda, Carlos Altamirano se transformó en un hombre clave, en su desempeño como secretario general del PS, durante el gobierno de su amigo Salvador Allende Gossens.
Aunque en septiembre de 2018, en una entrevista a La Tercera, señaló que al morir "preferiría que no me recordaran. Quiero que me dejen tranquilo nomás", el mundo político reaccionó tras su deceso, ocurrido la tarde de ayer, a los 96 años.