El mismo viernes, día en que comenzó la cruzada encabezada por Don Francisco en ayuda a las víctimas del mega cataclismo, la escritora Isabel Allende arribó desde Estados Unidos para colaborar con un turrón de billetes. Pese a que encontró a parte de su patria en el suelo por el manso remezón de la naturaleza, analizando con La Cuarta la situación rescató al Bombo Fica que llevamos dentro.
La autora de exitazos literarios como "Mi País Inventado", "La Casa de los Espíritus" y "Eva Luna", contó que nadie la llamó, sino que atinó solita a la hora de colaborar. A través de la Fundación Isabel Allende la novelista donó 255 millones de pesos. La interrumpimos justo cuando escribía sus impresiones sobre la catástrofe.
Aclarando que siente "una rabia espantosa" por los saqueos (ver recuadro) "en general la gente reacciona con una inmensa generosidad y con mucha valentía".
Al comparar el terremoto y maremoto con el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 o la inundación de Nueva Orleans por el huracán Katrina, recalcó que "la diferencia es que en Chile mantenemos el sentido del humor. La gente todavía se ríe, echa tallas y dentro de la tragedia siempre hay alguien que tiene algo divertido. Hay una especie de cosa estoica que a mí me gusta mucho".
Y para ejemplificar, contó que asistió a una misa oficiada por el cura Felipe Berríos en el Colegio San Ignacio, en un gimnasio sostenido por una viga de 15 toneladas. Y altiro saltó la talla: Si hay un temblor no importa, no se va a caer, porque ya no se cayó.
"Y se termina diciendo que cómo no nos dimos cuenta que la premonición de todo esto era el diente que se le cayó a Raphael. Humor hasta en la misa", comentó la autora.
- ¿Cómo ve la cosa a futuro?
- Chile se va a recuperar como siempre, con más rapidez de la que creemos porque tiene la infraestructura, tiene muchos recursos y somos un país que está acostumbrado a estas cosas. Espero que se recupere la moral de la sociedad. Tanta gente que perdió toda una vida de esfuerzo, pasó la ola y no quedó nada. Y esa gente dice: "Bueno, por lo menos estamos vivos, vamos a empezar de nuevo" y está preparando tecito para el vecino.
- ¿Su fundación donó harta plata?
- La fundación soy yo, ¿de dónde saca la plata la fundación? de mí, nomás. Mi fundación además tiene programas que ayudan a Un Techo Para Chile, Hogar de Cristo y otros. Todas esas organizaciones están recibiendo mucho más dinero que el que normalmente les damos.
ENRABIADA CON PILLAJE
La Chabe fue firme a la hora de referirse a los saqueos: "Eso yo no agarraría para la talla, porque me da una rabia espantosa. Porque muestra la hilacha de una sociedad donde hay una tremenda injusticia social, donde hay unos que tienen demasiado y eso produce mucha rabia a mucha gente. Pero hay mucha gente que estaba robando no por necesidad, estaban robando porque había la oportunidad. Eso me avergüenza, una vergüenza en la cara de Chile".