En diciembre del 2004 el Tachuela Grande y su hermano, el Chico, compartieron con el papa Juan Pablo II en el Vaticano, y lo pulento es que hace dos días hizo lo mismo el heredero del clan con el actual jefe de la Iglesia Católica.
Agustín Maluenda y su hijo Pastelito comparten la dicha máxima para los creyentes de haber estado con el Sumo Pontífice, y eso los tiene llenitos de orgullo.
El Tachuela Chico recordó que en su visita los organizadores le pidieron que junto a su hermano no hicieran rutinas, porque debido a su avanzada edad ''el Papa estaba en malas condiciones físicas y mentales''. Pero igual tuvo que actuar porque ''un malabarista se cayó de nuca al piso, el Papa se tomó la cara diciendo que terrible, y yo reaccioné, (en broma como no fue una caída grave) le hice masaje en el traste. El Papa se puso a reír; así, un accidente se volvió una rutina'', recordó.
Nervioso
Más glamorosa fue la visita de Agustín Jr, porque Pastelito se presentó en el aula Paulo VI ante una multitud de artistas circenses y espectadores.
Desde un hotel en Roma nos contó que ''tuve que tocar con la trompeta un tema de una película de un circo itinerante que le encanta al Papa. Fue muy cortito, él me dio las gracias y la verdad es que me sentí espectacular y fue maravilloso, y yo quedé muy contento de poder besarle la mano''.
''Estaba muy nervioso. Además fue una responsabilidad muy grande porque te ven los mejores empresarios del mundo, estaba lo mejor de los artistas circenses de Europa, del Circo du Soleil. Y como si eso fuera poco, estaba frente al Papa tocando un instrumento que domino, pero ante un silencio total. Yo cerré los ojos y solamente me encomendé a Dios'', contó.
La visita de Pastelito y la acróbata Catalina Palma, quien lo acompañó, se gestó gracias a la pastoral circense que hizo las movidas para que en total fueran diez artistas.
El payaso nos comentó que la pastoral es ''comandada por el padre Márcio Toniazzo, el capellán de los circos en Chile, y fuimos a un jubileo que se celebra cada un montón de años que fue para los artistas de espectáculos móviles que se presentan en parques, circos, en las calles, y todas esas ramas. Se eligieron muchos números, la mayoría europeos''.
El cura Márcio hizo las movidas para que invitaran a la mayor cantidad de artistas chilenos posibles y entre ellos Pastelito y la Cata actuaron, pero la chiquilla lo hizo entre medio de las tres horas que duró la espera por Francisco.
Por su sotana, el sacerdote argentino, que en la presentación pudo acariciar a un tigre adulto, cuando se dirigió a la audiencia le dijo que: ''Ustedes hacen grandes cosas, son los artesanos de la fiesta de las maravillas, de lo hermoso, ustedes son la semilla de la alegría que hace bien a tanta gente. Gracias por eso. Siembran belleza y alegría en un mundo oscuro y triste. Gracias por eso también''.
Ya es tradición. El padre y un tío de Pastelito estuvieron con el Papa Juan Pablo II, en diciembre de 2004.