La muni de Quinta Normal está que arde y sería por culpa de mil 300 palitos que se hicieron humo en los últimos dos años, según patalea un concejal y organizaciones vecinales.
Se trata de dineros que fueron destinados a programas especiales de educación durante el período anterior de la reelecta alcaldesa, Carmen Gloria Fernández. "Estas platas nunca fueron usadas en beneficio de los niños o los montos empleados fueron muy inferior a lo informado", señaló la concejala PPD, Sandra González.
Agregó que hay dos querellas presentadas en contra de la municipalidad de Quinta Normal de las que ella, dirigentes vecinales y representantes del Consejo de la Sociedad Civil, se harán parte hoy en el Sexto Juzgado de Garantía de Santiago.
"La primera querella es de diciembre del 2015 y fue interpuesta por el Consejo de Defensa del Estado. Se refiere a los dineros destinados al Programa de Integración Escolar (PIE), que son alrededor de 700 milllones de pesos y que en definitiva no llegaron a estos estudiantes", explicó la concejala.
El abogado que patrocina al grupo envenado con la muni, Michel Marín, aclaró que lo peor de este cuento es que las lucas no sólo no se gastaron en lo que se debía, sino que además no están en la cuenta corriente de la entidad edilicia "y después de dos años de investigación siguen sin aparecer", señaló.
SEGUNDA PATA
El segundo proceso que enfrenta la municipalidad le hace daño al programa Subvención Escolar Preferencial (SEP), que está destinado a alumnos de escasos recursos y que fue presentado en noviembre del 2016, a raíz de una auditoría al interior de la muni.
"Esta querella fue interpuesta por la secretaria de General de la Corporación Comunal de Desarrollo de Quinta Normal, Verónica Montecinos, que más tarde fue despedida. La acción judicial es por asociación ilícita, falsedad y uso malicioso de documentos privados y estafa", señaló la autoridad comunal.
El abogado Marín dijo que este caso es tan brígido como el anterior, porque involucra cerca de 600 millones por compras mulas o porque pagaron precios ultra inflados para favorecer a una empresa. "Es más se detectó que inventaban cotizaciones de empresas falsas para participar en las licitaciones y siempre ganaba la misma persona… que era el único oferente", agregó el profesional.
Sandra González dijo que sabía que pisaba callos, pero que ella fue elegida por los vecinos de Quinta Normal y mínimo debe cuidar sus intereses.
Además, manifestó que el Ministerio de Educación no puede conformarse con asignar platas o reaccionar cuando hay una investigación, "ellos deben fiscalizar como se usa el dinero", afirmó la concejala PPD.
Alejandro Reyes, vecino de la comuna, explicó que estos vicios se producen porque la Corporación de Desarrollo Comunal de Quinta Normal, que administra recursos de salud y educación, funciona en forma ilegal hace rato.