A sus 83 años, Vicente Karelovic no está ni ahí con con dejar la vida política ni enfilar a los cuarteles de invierno. El veterano dice que tiene cuerda pa' rato, no como otros...
Como es tanta la fe que se tiene, el octogenario no dudó por un sólo segundo en repostularse al cargo de concejal por Punta Arenas. Y la hizo de oro: logró la cuarta al hilo y sin la pastillita milagrosa.
"Llegué el año 2004 al Concejo Municipal de Punta Arenas y han pasado muchos concejales y tres alcaldes. Y yo sigo ahí", se cachetoneó en medio del bandejón central de la Avenida España.
El "Patriarca", como lo bautizaron en la zona austral, se quiebra con justa razón, pues se convirtió en el concejal más longevo del país y en las pasadas Municipales logró la primera mayoría en la elección de consejeros municipales, al obtener 2.318 sufragios por parte de los electores de Punta Arenas.
PURA ALEGRÍA
- La hizo de lujo, tatita...
- Ni te imaginas, poh, cabro. Muy feliz, muy contento por esta larga y azarosa vida. El sacar la primera mayoría me hizo llorar de emoción.
- ¿Qué siente ser el más veterano de los concejales?
- Eso no me produce ningún agrado. Pero bueno, podré aportar la experiencia a todos los que quieran.
- ¿Ha sufrido algún viejazo en sus actividades?
- Sí, me ha pasado y varias veces. El año pasado me desmayé en un acto en plena Plaza de Armas y si no es por un oficial de Carabineros me hubiese golpeado fuertemente en la cabeza y no estaría contándola ahora.
- ¿Vio la luz al final del túnel?
- Tuve una arritmia, estuve tres días en la UCI, pero ya estoy como tuna.
- ¡Grande, Highlander!