Patricio Eguiluz : "¡Washo, washo, me le salió la shala, oye!"

El gran Charly Badulaque se transforma al subir al proscenio. Su voz adquiere el tono de un vendedor de almanaques de la locomoción colectiva. ¡Un crá!

Para cachar cuál es su secreto, en la intimidad de su camarín el maestro nos confesó que todo lo que sabe lo aprendió en la radio "Te fuiste", de Laja. Luego de un tiempo se cambió de emisora y trabajó varios años en "La Campana", de Recreo.

Cuando le preguntamos la razón de su éxito, el hijo ilustres de Llolleo dijo que "mi voz, mi actitud y mi belleza son la causa de mi éxito con las mujeres".

CAPACITACIÓN

Para otro tipo de comunicadores está enfocado el taller de oratoria, "El arte de hablar en público", que dirige en su academia de Providencia, Patricio Eguiluz. Desde 1999 asesora a profesores, conferencistas, líderes religiosos y cualquiera que desee mejorar la forma de expresarse.

El curso dura 36 horas, con dos sesiones a la semana. Los alumnos llegan súper nerviosos y sufren al hablar frente a una cámara que registra todas su pifias, pero, según Eguiluz, cuando ven los progresos, se van contentos para la casa.

"El principal problema de los chilenos es que no se creen el cuento", teorizó.

Por eso mismo ha visto testimonios bien dramáticos de personas que perdieron muchas oportunidades en la vida por no saber cómo persuadir. Joden al quedarse callados al final de la sala, a pesar de ser los más capaces de un grupo. "Y eso es bien triste", confesó.

Saber comunicarse también ayuda a encantar al sexo opuesto, así que no todo es trabajo. Y de acuerdo con el educador, todos pueden aprender, porque versear bonito no necesariamente tiene que ser una virtud de fábrica.

Sobre la corrección, Eguiluz no dicta cátedra. "No se puede decir cuál es una buena forma de hablar, pero lo que sí puedo decir es que hay formas que sirven y otras que no sirven".

Destaca la capacidad de ciertos compadres de adecuarse al entorno. Así pueden echar la talla con gerentes y luego dirigir una reunión con los obreros sin drama.

SHANSHO SHINO

Un defecto común en algunas personas es la incorrecta pronunciación de la CH. Dicen "shansho". Eguiluz explicó que muchos no se dan cuenta nunca del problema porque se mueven en un ambiente donde se habla así, pero en otros lugares es motivo de discriminación y burla.

"Por ejemplo, pasa cuando el chofer del Metro dice: Señores, la próxima estación es la Universidad de Shile. Si tú miras a los pasajeros, se ríen de él".

Si quiere pronunciar bien la ceache, su lengua debe tocar el paladar. Diga "not-che", para practicar, nos aconsejó el maestro. Así la lengua toca el paladar.

Sobre los personajes públicos, el profe dijo que "no me caso con ninguno", pero nos dio una lista y sacó lo mejor de varios.

Le gusta la articulación de Sergio Lagos y Coni Santa María. De Don Francisco admira su capacidad para motivar y transmitir mensajes coloquiales. De Ricardo Lagos destaca el ritmo con que habla.

En cambio de Eduardo Guillermo Bonvallet criticó que usa mal el idioma. Es decir, les cambia el significado a las palabras, pero rescató que por lo menos se cree el cuento, queridos radioescuchas.

Sebastián Foncea M.

HOLANDA: Este compadre mató hace unos años con su capacidad para impostar la voz. Los pirulos no le compraban, pero sus cachorritas bien bañadas se derretían con su verseo. "¿Cómo andamios?".

ÉSTE ES SERIOTE, PUES: Pato Eguiluz enseña a compadres a expresarse como la gente. Con sus cursos se aprende a lucirse en una reunión de gerentes como en una parrillada con puros juniors.

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