Juan Fonseca, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, dio a conocer detalles del “compromiso” entre las religiosas.
Durante la mañana de este miércoles, la Policía de Investigaciones entregó detalles sobre el caso del cadáver hallado en plena vía pública de Ñuñoa, al interior de una maleta, y que involucraría a una religiosa que vive a escasos metros del lugar.
Al respecto, el subprefecto Juan Fonseca, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, indicó que “iniciamos los trabajos el día 8 de abril, luego que se constituye el equipo de la Brigada de Homicidios, quienes hacen un trabajo con la osamentas halladas en el lugar. La maleta fue dejada por un adulta mayor, por lo que se hizo un seguimiento casa a casa tratando de ubicarla”.
“Se ingresa a un domicilio, de forma voluntaria, se levantan evidencias y se logra la ubicación de esta persona adulta. Son religiosas, una madre y una hija, las cuales fueron trasladadas a la Brigada de Homicidios”, añadió.
Asimismo, dio a conocer que “en el domicilio se encuentra evidencia que calza con el traslado de la maleta y se identifica a esta señora de 80 años, que era la habitante del lugar”.
Pacto entre religiosas
Posteriormente, el jefe policial indicó que “aquí hay un pacto. Esta persona la mantiene en el lugar por el cariño que le tenían. Ellas mantenían una amistad y manifiesta que habían hecho un compromiso las dos, que ninguna se iba a denunciar si fallecía una de las dos (...) ella la estaba cuidando, porque tenía una enfermedad”.
Finalmente, aclaró que “la médico experta determinó que no había lesiones traumáticas visibles, pero se están realizando las diligencias para determinar la identidad”.
En vista de los antecedentes, el fiscal del caso determinó dejar en libertad a la religiosa.
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