Ante el fracaso por las negociaciones por Macnelly Torres y César Valenzuela, Blanco y Negro se la jugó por Pedro Morales, otro más que dijo que nunca se pondría la del Colo.
El volante se estaba postulando como loco para que algún equipo lo sume a sus filas. Y parecía fijo refuerzo del Bulla, con el propio jugador diciendo que "me gustaría volver a la U, mis mejores experiencias futbolísticas las viví ahí".
Pero nunca fue. El jugador siguió entrenando en Concepción, poniéndose a tono físicamente hasta que le saltara la liebre.
Y en lo que parece ser una voltereta digna del Circo de los Tachuelas, ayer se confirmó que el jugador será el segundo refuerzo Albo, sumándose a Mark González, otro jugador que señaló hace unos años que no jugaría por el Popular.
Fíjese que el 2012, cuando Morales la mojaba en la "U" por segunda vez, fue drástico al decir que aunque se lo ofrecieran, jamás se pondría la del Cacique.
Claramente el destino dijo otra cosa. La opción de jugar la Libertadores fue más tentadora, aunque ahora el formado en Huachipato tendrá que explicar esos dichos.
Para los hinchas del Colo, la esperanza es que "Pokegol" repita lo que hizo en Canadá, donde era figura del Vancouver Whitecaps en la MLS, donde fue compañero de Octavio Rivero.
"Pokegol" no la pasó bien en la Ruca
Corría el 2007 y Pedro Morales, siendo un polluelo de 22 años, le tocaba visitar el Monumental sudando la del Bulla.
El cuento es que en ese partido el cornetismo mostrado por la "U" -el Colo ganó 2-0- tenía con la mansa vena a todos los hinchas. ¿El más enxuxado? El archiconocido Kramer.
El barrista estaba insolitamente metido en la cancha y apretó a "Pokegol" cuando se disponía a lanzar un tiro de esquina.
Hasta donde se supo el barrista simplemente le pedía huevos y mojar la camiseta, aunque muchos dudan de las buenas intenciones del chascón.