Mientras la Roja está mentalizada en buscar los pasajes para jugar su tercer Mundial al hilo y llegar a Rusia de la mejor manera, la ANFP cocina a fuego lento lo que será el primer vodka de aperitivo en el país de hielo cuando a mitad de este año disputemos la Copa Confederaciones.
Es que para que nuestros peloteros no lleguen tan duros a jugar el torneo, donde se compartirá grupo contra el campeón de África (se define el domingo entre Egipto vs Camerún), Australia y Alemania, ya se plantearon algunos amistosos con tal de llegar con el vuelito y no da la cacha ante los ojos y la frente de Vladimir Putin.
Por lo mismo, ya se están negociando algunos amistosos y, según informó El Mercurio, los países elegidos serán Rusia y Rumania, con quienes ya se está cerca de cerrar los acuerdos.
Enfrentar a los primeros no daría inconvenientes a Chile, pese a que también jugarán la Confederaciones (al ser los anfitriones del torneo y del próximo Mundial), porque por el sorteo quedaron en el otro grupo con México, Nueva Zelanda y Portugal.
Teniendo eso en cuenta, la gran novedad sería la mocha que se jugaría ante Rumania, partido que se especula que lo llevarían a la ciudad de Bucarest.
¿Rumania? Sí, la misma patria del conde Drácula y en donde el chileno más famoso que habita hoy por hoy es nuestro queridísimo Rafael Garay.
Aunque el pelao, al que lo quieren traer de una oreja a cantar ante la justicia nacional, está en Brasov, no le quedaría que bruto que lejos ir a alentar a la Selección, por último, con un bigote y peluca de esos que ponen en La Jueza para pasar piola.
De hecho, Brasov está a apenas 171 km de la capital rumana y en toco la distancia se cubre en un poquito más de dos horas. Relajao, ¿vio?
El amistoso pinta para bueno, pues los rumanos están 38 en el ranking Fifa y tienen sus cositas.