No se trata ni de Ratatouille ni de dos muñecos bailando. Son dos roedores disputando una migaja de pan, una imagen que ganó el premio a la mejor fotografía natural. Para lograrlo, el autor pasó cinco días de guata en el andén...
Persistencia. A quién no le han inculcado ese término desde pequeño. Constancia. Mantenerse firme, hasta que resulte. ¿Pero cuántos persisten en la vida? Y hay de todo, claro, pues muchas veces el que gana es el aburrimiento y la frustración.
Pero esa palabra le quedó grabada a fuego al inglés Sam Rowley, quien estuvo cinco días tendido de guata en un andén del metro londinense, esperando que unos ratones hicieran lo suyo. ¿Qué cosa? Algo que impactara. Y vaya que tuvo recompensa ese esfuerzo: fue la mejor fotografía natural del año, en el marco de los premios Wildlife Photographer of the Year, organizados por el Museo de Historia Natural del Reino Unido.
"Pensé que era un reto, el de capturar su modo de vida, que nadie había decidido tomar antes", cuenta Rowley, quien confiesa la dificultad de sacar imágenes tan espontáneas: los colilargos, lógicamente, arrancan con tanto bullicio y gente rondando.
Rowley, quien trabaja para la BBC como investigador en la unidad de filmación de historia natural, detalla a EFE que "estos ratones de metro, por ejemplo, nacen y pasan su vida entera sin ver la luz del sol o sentir una brizna de hierba. Y como hay tantos ratones y tan pocos recursos, tienen que luchar por algo irrelevante como una migaja".
Y eso fue lo que sucedió con estos roedores, que de forma separada deambulaban por la plataforma cuando se encontraron con el trozo de pan. Y se armó pelea nomás. Comer, para ellos, resulta de vida o muerte.
"No todo el mundo puede disfrutar de la vida salvaje en lugares remotos del planeta, así que quise presentar esta foto al concurso para recordar que también hay vida salvaje que es urbana", cuenta el autor de esta impresionante foto y que ha recorrido las redes sociales.