Termina el año y es hora de balances, por lo que en el Observatorio del Narcotráfico en Chile de la Fiscalía Nacional hicieron un recuento sobre el ilícito y lucrativo negocio de los estupefacientes, mutando en un nuevo modo en su venta a través del denominado "Delivery de la Droga", mediante los sistemas de mensajería instantánea.
"Los mecanismos han cambiado, y con la aparición de los llamados teléfonos inteligentes (smartphone), las bandas criminales usan estos aparatos para transar su mercancía. La Fiscalía sostuvo que mientras que en Colombia el 90% de los delitos asociados al narcotráfico se realizaron a través de WhatsApp o Telegram, en Paraguay se cifra en un 80%. En Chile, aún no tenemos cifras concretas pero para el próximo año ya tendremos un catastro", señaló el director de la Unidad de Tráfico de Drogas del Ministerio Público, Luis Toledo.
"El uso de los sistemas informáticos, celulares, las redes sociales que permiten comercializar drogas hacen cambios importantes dentro de las prácticas habituales existentes con anterioridad. Antes había entrega directa o física. Esto nos llama a ir perfeccionando técnicas investigativas distintas, para poder detectar este tipo de transacciones", agregó el Fiscal Nacional Jorge Abbott.
Marihuana Cripy
Una de las drogas nuevas que llegó al país es la denominada marihuana cripy, originaria de Colombia y que debido a sus duraderos y fuertes efectos es 5 veces más cara que la yerba tradicional.
"La presencia de la marihuana cripy, la que proviene del valle del Cauca en Colombia, en el mercado ilícito de las drogas es creciente y es una amenaza para la salud pública del país. Las primeras apariciones de esta droga en el país datan de abril del 2016, siendo su ingreso a través de la frontera terrestre y marítima de Chile, además de rutas anexas por Bolivia", agregó el fiscal Toledo.
Barrios críticos
El informe detalló además la evolución de los barrios críticos dedicados al narcotráfico en las comunas más pobladas del país (sobre 50 mil habitantes) durante los últimos 10 años. El análisis se centró en las 91 comunas arrojando un total de 174 barrios críticos, representando un aumento del 4% (entre el 2011 y 2016) respecto a las 167 del quinquenio anterior (2005-2010).
"Pone a prueba las capacidades investigativas de las policías y el uso de herramientas eficaces en la persecución del narcotráfico, donde las técnicas más utilizadas, prontamente se transformarán en obsoletas si no existe un cambio de paradigma, en metas, programas y desafíos", agregó Toledo.