Patricio Carrasco, comandante de Bomberos de Empedrado, puso el grito en el cielo y, no es pa' menos, si mientras los cabros de su compañía están sudando la gota gorda día y noche, un grupo de chistositos aún no identificados le habrían disparado en al menos 20 ocasiones.
"Hay evidencia, hay un vehículo que tiene dos o tres balas hechizas. Nos quieren matar", soltó Carrasco a CNN.
Sin embargo, gracias al Pulento no hay ningún voluntario con lesiones. Pero la situación resulta preocupante, porque don Pato Carrasco teme a que su cuadrilla no quiera seguir con sus labores por miedo a nuevos ataques.
Por su litro, el gobierno se querellará contra quienes resulten responsables de lo ocurrido.