Guantes, mascarilla y desinfección son las medidas utilizadas por los peluqueros. Como no hay malls la gente invierte en belleza.
Sin lugar a dudas la pandemia afectó a miles de rubros y negocios, los que debieron cerrar o modificar su forma de atender a los clientes, y uno de esos fueron las peluquerías, que no pueden cumplir con el distanciamiento social, lógicamente.
El peluquero Jorge Gómez (28), una vez conocidos los primeros casos de Covid-19 en el país, decidió colgar sus tijeras, cerrar el talco y tapar la botellita de colonia.
Y volvió después...
"Estuve 2 semanas sin atender, pero decidí acondicionarme a la nueva realidad. Así que ahora uso mascarilla, me pongo guantes y aplico desinfectante a los clientes cuando entran y a los utensilios cuando dejo de usarlos", explica Gómez desde su peluquería Jorge-Estudio-Hair, en Curicó.
"Uno podría pensar que viene menos gente, pero no, la gente viene a darle alegría a su vida con una buena tintura o corte, sin la necesidad de salir a alguna fiesta o evento. Luego vuelven a sus casas, le ayuda en sus estados de ánimo", dice.
- ¿Cómo ves a la gente en la calle?
Andan con el pelo largo y más descuidados en ese aspecto, pero siempre hay tiempo para una manito de gato.
- ¿Y la pega que tal?
Anda bien, la gente lo único que desea es poder embellecerse y apenas los espacios de tiempo y las autorizaciones lo permiten, vienen. Además, están los centros comerciales cerrados. No hay en qué gastar la plata y ahí ellos están invirtiendo en belleza. Y aquí, hay seguridad.