El ministro Jaime Mañalich informó que se trata de la cifra más alta de muertos desde que partió el brote, mientras que especialistas vaticinan jornadas más dolorosas a medida que nos acerquemos al peak.
A la misma hora que se sabía que un lote de irresponsables iba camino a algún balneario para estar en sus segundas viviendas, el Ministerio de Salud (Minsal) informaba que habían fallecido nueve personas, la cifra más alta desde el brote de Covid-19 en el país. Ahora las víctimas fatales llegaron a 57.
Las cifras fueron entregadas por el ministro de Salud, Jaime Mañalich, y corresponden hasta las 21:00 horas del miércoles. El secretario de Estado detalló que en siete de los nueve decesos "no se hicieron medidas extraordinarias de tratamiento, producto de su comorbilidad basal".
Agregó que "estas siete personas corresponden al perfil reportado prácticamente todos los días. Tenemos de 81, 85, 87 años, con morbilidades muy importantes, fundamentalmente cáncer, demencias muy avanzadas, Alzheimer".
En relación a los pacientes en cuidados intensivos, Mañalich reveló que hay 360 personas en esa condición, dos menos que el miércoles en la mañana, y de estos 54 están en estado crítico, o sea, tres menos que la jornada anterior.
"A estas cifras hay que ponerle mucha atención, porque representan la demanda o potencial demanda sobre nuestro sistema hospitalario para el tratamiento o manejo de esta enfermedad", explicó.
El doctor Sebastián Ugarte, jefe de la unidad de paciente crítico de la Clínica Indisa, explicó a qué se debe esta alza en los fallecidos.
"Lo que ocurre es que hay un desfase en la etapa inicial de la epidemia y la mortalidad es más baja, porque se demora unos días en que los pacientes comiencen a agravarse y se demoran unos días en morir. Pasan dos a tres semanas, en promedio, para que los pacientes comiencen a agravarse. Lo que estamos viendo hoy son personas que se enfermaron hace algunos días ya", detalló.
Agregó que "la mortalidad en los días que sigue y en las semanas que siguen lógicamente deberían ir aumentando del mismo modo que aumentan los casos. Como los casos han ido aumentando los últimos días, la mortalidad también debería aumentar".
En tanto, el doctor Jorge Jorquera, broncopulmonar de la Clínica Las Condes, indicó que otro punto a considerar es que "muchos pacientes que han fallecido lamentablemente tenían preexistencias bien graves, con cáncer, enfermedades terminales, demencia, según lo que se ha informado, entonces ahí hay un manejo más compasivo, donde hay una decisión de la familia o personal".
Agregó que "afortunadamente aún tenemos tasas de mortalidad del 0,9%, pero no es algo para relajarse, hay que evitar salir de la casa".
Por último, el doctor Ugarte aseguró que "lo peor de la epidemia está aún por venir, vienen días muy duros para Chile y la única manera de cuidarnos es que la gente tome precauciones, que no necesite tener un guardia que le diga que se vaya a la casa, sino uno mismo cuidarse de su salud y de su familia, saliendo lo menos posible".
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