Con serio riesgo de perder un ojo se encuentra internado en el Hospital Roberto del Río un niño de 5 años, que antenoche recibió un balazo loco en el pómulo izquierdo.
El menor, identificado como Juan Diego Torres, se encontraba en el balcón de su departamento ubicado en el pasaje Chipana, comuna de Quilicura, cuando un proyectil se le incrustó en la cara.
El niño estaba jugando en el tercer piso y fue impactado por un balazo que habría sido disparado desde la calle, según dijo la mami de Juanito a carabineros de la 49a. Comisaría.
GRAVE
El baleo se produjo a las 20.30 horas del viernes y debido a la gravedad de la herida el menor tuvo que ser llevado a la Urgencia del Hospital Roberto del Río. Hasta anoche se encontraba estable y sin riesgo de muerte.
Sin embargo, se informó que debido a que la bala no encontró salida y le quedó incrustada en la cara, el niño tendrá que ser operado y hasta podría perder su ojito.
Pese a que la madre de la víctima aseguró que el proyectil lo dispararon desde la calle, las sospechas de los peritos policiales apuntan a que el balazo salió desde el interior del departamento, situado en el centro de la población Parinacota.
PASÓ PIOLA
Las primeras indagaciones de los polis indican que en la vivienda había dos hermanos mayores del niño y que a uno de ellos se le habría escapado un pencazo mientras le hacía cariño a un arma de fuego corta, al parecer un revólver.
Los hermanos de Juan Torres tienen 11 y 18 años y, según Carabineros, al más chico se le habría escapado el plomazo. El mayor de edad ya sabe lo que es un balazo porque vive con uno en el cuerpo.
La madre del pequeño baleado tiene antecedentes policiales y su padre está en cana. La capitán de Carabineros Sandra Vargas confirmó que el niño recibió el tunazo en la parte izquierda de la cara y que su madre, de 42 años, está siendo interrogada para aclarar los hechos. Todos los antecedentes del caso fueron enviados a la Fiscalía Centro Norte.
