Pequeño al que le quemaron manitas ya había acusado torturas de su padre

El paradero de la madre del pequeño Fernando, de siete años, es un misterio. La mujer le entregó el cuidado del niño a su padre cuando tenía seis meses y se echó el pollo.

La nueva pareja de Antonio Mamani Castro (25) se hizo cargo del niño y evitó que las continuas torturas sobre el menor, de las que es acusado el hombre, continuaran. Lo sapeó a la policía y ahora espera el dictamen de la justicia.

El último abuso antes que el padre se fuera en cana se registró en su casa ubicada en el sector de La Pampa, en Alto Hospicio. Según la Fiscalía, Mamani cachó que su hijo había gastado en el colegio dos mil pesos en golosinas y se enyegüeció. Metió unos papeles en un tarro, los encendió e introdujo las manitas del niño al fuego. Como si eso fuera poco, después se habría enojado porque su hijo lloraba de dolor y lo golpeó salvajemente en las piernas con un trozo de manguera.

La madrastra, cuando llegó a la casa, cachó el estado del pequeño y le habría suplicado a su pareja que no lo siguiera maltratando. Lo denunció y el sujeto fue detenido en su hogar por personal de la Tercera Comisaría de Carabineros.

En la audiencia de control de detención, el fiscal Ricardo Thompson pidió la prisión preventiva por considerar que el padre del año es un peligro para la sociedad y la víctima, lo que fue acogido por el juez de garantía.

El peque fue internado en el Hospital de Iquique. Presentaba lesiones en el dorso de la mano izquierda y quemaduras en los dedos de la mano derecha, equimosis y de igual rango heridas en ambas piernas.

PIOLITA

La víctima es alumno de segundo básico del Liceo Juan Pablo II de Alto Hospicio. Mantiene un desempeño normal para un estudiante de su edad y se caracteriza por ser tranquilito.

Mucho antes de la paliza que lo dejó hospitalizado, algunos de sus profesores estaban cachudos del posible maltrato de que era víctima.

El año pasado el mismo menor le dijo a su profesora jefe que había sido maltratado en la casa. Ella notó que en sus manitas le habían enterrado elementos punzantes y tenía las orejas moradas. El niño dijo que había sido agredido con un lápiz y que lo habían colgado de las orejas.

MUNI LE PRESTA ROPA A VÍCTIMA

El director del departamento de Desarrollo Comunitario de la muni de Alto Hospicio, José Bustamante, dijo que se le entregará respaldo social, sicológico y jurídico a la denunciante del hecho y a su familia.

"Tenemos pesquisado el caso y personal nuestro se encuentra trabajando con la familia. Fuera del grave hecho es preocupante el aumento de casos de maltrato contra menores que hemos detectado a través de nuestras oficinas. Registramos al menos 40 denuncias en el mes y de ellas un 80% de los casos son judicializados".

Alejandra Lobo G.

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