Ayer se celebró el Día Internacional de la Actividad Física y Chilito no tuvo nada que festejar. Así de corta.
¿Por qué? Nuestro terruño se sacó el manso rojo en una investigación acerca de actividad física infantil global que midió a 38 países. En una escala de 1 a 7, nos sacamos un 2 y ello nos ubicó en el último lugar junto a Bélgica, China, Estonia, Qatar, Escocia y Emiratos Árabes Unidos.
El dramón es que hace sólo un mes autoridades de Gobierno dieron a conocer los primeros resultados del Mapa Nutricional Junaeb 2016 que mide a los pingüinitos de pre kinder, kinder, primero básico y primero medio de colegios municipalizados y subvencionados. El resultado fue escandaloso, casi el 50% de los pingüinos tiene sobrepeso o, derechamente, es obeso.
El sapeo, además, mostró que los niños hacen más deporte que las niñas y en los sectores más pirulos hay más actividad física que en los más modestos.
A esto hay que sumar que la infraestructura para la práctica deportiva al aire libre depende del municipio, pues en los más provistos hay hasta 18,8 metros cuadrados por persona y en los más pobres 2,9 metros cuadrados.
Mala señal
Lo más terrible de esta realidad es que según los índices de la OMS, se recomienda 180 minutos diarios de actividad física de cualquier intensidad para los pre-escolares y 60 minutos de actividad moderada o vigorosa para escolares y adolescentes, todos los días de la semana.
El estudio reveló que en Chile siete de cada diez niños no cumple con los estándares del organismo internacional, mientras que en adolescentes, ocho de cada diez.
En Chile la investigación estuvo liderada por la Universidad de la Frontera y participaron otras seis ues: Católica de Valparaíso, San Sebastián, Andrés Bello, Universidad Mayor, Bernardo O'Higgins y Universidad del Desarrollo.