La señora Rosa, esposa del hombre de 81 años que viajaba a diario 100 km para llegar a su trabajo, relató los problemas que sufría durante su ausencia.
Durante la semana se conoció el dramático caso de Ricardo Ramírez, un hombre de 81 años que viajaba a diario más de 100 kilómetros -desde Quillota a Viña- para trabajar como conserje.
El adulto mayor fue sorprendido por Carabineros mientras barría afuera del edificio, en pleno horario de toque de queda.
"Es efectivo que yo pedí el turno de noche porque durante el día cuido a mi señora que tiene casi 90 años", contó Ramírez al diario La Estrella de Valparaíso. "Es la realidad de muchos, a mí no me alcanza y no queda más que trabajar para poder vivir", añadió.
La situación de don Ricardo conmovió a la comunidad. Si bien desde la administración le ofrecen una indemnización de 2 millones de pesos por el retiro voluntario, la suma no le convence, considerando que lleva 26 años trabajando en el lugar.
Habló su esposa
En diálogo con Aquí Somos Todos, Ricardo y su esposa Rosa profundizaron acerca de la situación que alertó a los vecinos de Quillota. Sobre todo considerando la situación sanitaria.
"Yo no lo pasaba mal por mí, sino por él. Por tantas cosas que pasan en la calle. Me imaginaba que le podían pegar, que lo podían atropellar. Se iba antes de la hora para alcanzar la micro", contó la mujer.
Consultada sobre si había sufrido algún accidente al interior de su domicilio mientras su marido trabajaba, Rosita reconoció que "a cada rato. Salía para afuera y me tropezaba. Me enredaba. Los perritos me limpiaban la cara".
Fue esta última revelación la que conmovió al periodista Matías Vera, quien interrumpió el despacho para compartir su descargo: "¿Los perritos le limpiaban la cara? Perdonen que me detenga y perdone que la interrumpa, pero esto no puede ser. No puede ser. Este señor iba a trabajar porque no le quedaba otra. Su señora se tenía que quedar solita y se caía. De repente, claro, no había un vecino y tenía que esperar que un perrito llegara, le hiciera compañía, hasta que llegara alguien a ayudarla. No romanticemos el trabajo de las personas mayores".
Por su parte, Ángeles Araya, conductora del espacio, reflexionó sobre el caso de Ricardo: "Uno dice 'tercera actividad', 'más empoderada' y todo. El trabajo los mantiene vivos, pero también los está matando".
Recibieron ayuda
En tanto, el doctor y panelista Juan Carlos Molina indicó que "aquí estamos frente a una situación donde don Ricardo está trabajando porque no tiene para comer. Esta actividad que él mantiene es porque este país no tiene el suficiente apoyo para que pueda trabajar". Además, explicó que "las caídas no son un accidente, son una enfermedad propia del ambiente, por lo tanto tenemos una señora fragilizada".
Finalmente, la pareja, que lleva más de 60 años de matrimonio, recibió diversas ayudas: desde el CECOF Santa Teresita evaluarán a los adultos mayores y, la próxima semana, se le tomarán exámenes a domicilio. En tanto, desde la ferretería Lagomarsino obsequiaron una barras de sujeción para evitar nuevos accidentes domésticos.
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