El perrito fue abandonado por una familia, pero ahora estará en aeropuertos y pasos fronterizos "autorizando" la entrada de productos al país.
El pobre perrito Ruffo fue abandonado por una ingrata familia en un hotel canino. Sin embargo, la vida siempre da segundas oportunidades, y sin que se lo propusiera, hoy se graduó con honores como controlador del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
Esto luego de un convenio firmado por dicha entidad y la subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), a través del programa Mascota Protegida, para recibir a estos peculiares "estudiantes", los que ahora deberán controlar la entrada de productos prohibidos al país.
"Este convenio de selección de canes, entre la Subdere y el SAG, permite dar una segunda oportunidad a perros que han sufrido el abandono y maltrato, pero que a la vez han sido rescatados por las organizaciones de protección animal que promovemos", contó el subsecretario de la Subdere, Juan Manuel Masferrer.
Junto al moreno Ruffo, los canes Hito, Mike, Blanca y Roko, se titularon en una ceremonia realizada en el Aeropuerto Pudahuel, tras pasar las duras pruebas físicas, psicológicas y de personalidad. Ahora esperan partir lo antes posible a sus nuevos puestos de trabajo junto a la Brigada Canina (BriCan).
"Tuvimos una ceremonia muy emocionante, seis perros se graduaron en la BriCan. Además, se incorporó Ruffo, un perro abandonado que se rehabilitó, se entrenó y hoy día Ruffo tiene un objetivo: resguardar el patrimonio fito y zoosanitario de la agricultura chilena", contó el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
"Lo central de esta iniciativa es el cariño y los estímulos positivos del adiestrador, sin importar si el can es de raza o es un perro mestizo. Ruffo es un referente de esto y hoy lo vemos graduándose para unirse a los trabajos que realiza la Brigada Canina", agregó Masferrer.