La compra se concretó pensando en mejorar las operaciones de la policía.
Como parte de un reforzamiento de la dotación de seguridad, Carabineros se hizo con cinco blindados Bastión, producidos por la marca francesa Arquus y que, según detallan desde la institución, llegarán al país en los próximos meses.
Según recoge Meganoticias, cada ejemplar, modelo 4x4, pesa unas doce toneladas y tiene capacidad para llevar a dos tripulantes, además de ocho agentes en su interior.
Otra de sus características es que ofrece protección reforzada ante posibles ataques de armas ligeras.
El vehículo, por si fuera poco, cuenta con varias puertas de acceso en su interior y su parte inferior está preparada para soportar explosiones de minas o bien la explosión de algún artefacto improvisado.
Finalmente, se puede mencionar que posee ventanas y aspilleras en los costados para observar y abrir fuego en caso de ser necesario, y una escotilla superior para situar una torreta.