Dos iquiqueños sobrevivieron en una pequeña balsa a un naufragio de largas 48 horas. "Pasamos mucho frío", contaron.
Américo Quezada y Arturo Velásquez no la cuentan dos veces. Los dos pescadores iquiqueños protagonizaron una historia digna de película gringa: en una pequeña balsa sobrevivieron a un naufragio de largas 48 horas.
El pasado el 11 de junio los lobos de mar zarparon desde el puerto a bordo de la embarcación "Carmencita I" para pescar tiburones y azulejos.
Quezada contó a La Estrella de Iquique que "estábamos haciendo la pesca a 25 millas al oeste de Iquique, al lado norte del Puerto... entonces nosotros creemos que de la embarcación se descogotó una llave de fondo que va en la máquina, y el bote empezó a acumular mucha agua y nos inundamos, así que tuvimos que abandonar la embarcación, a eso de las 2 de la mañana del sábado pasado".
"Abandonamos en una balsa de emergencia y allí echamos los implementos de seguridad, víveres, alimentos, agua, bengalas, linternas y el botiquín que llevábamos con nosotros", agregó.
Velásquez detalló que "pasamos mucho frío, tuvimos dos noches soportándolo". Y añadió que a las 15:30 del lunes fueron rescatados por un buque mercante de nacionalidad panameña que trasportaba ácido hacia Mejillones.
Gracias a las oportunas coordinaciones efectuadas entre las Autoridades Marítimas de Antofagasta e Iquique y el Capitán de la motonave, el martes 18 se materializó el desembarco seguro de los tripulantes siniestrados.
"Ellos están en perfecto estado de salud y ya tuvieron contacto con sus familiares. La utilización de esta balsa de emergencia deja en evidencia la importancia de que los pescadores cuenten con todas las medidas de seguridad correspondientes al momento del zarpe", dijo el Gobernador Marítimo de Iquique, Capitán de Navío LT Sigfrido Ramírez.