La transmisión oficial y la cobertura de cada uno de los medios, durante el cambio de mando, fue extraordinaria. Me atrevo a decir que, por lo menos yo, no vi ningún tipo de error. La transmisión fue a nivel de país desarrollado y esto habla muy bien de nuestros trabajadores de la televisión chilena.
El guión estaba muy bien escrito y eso, me imagino, es mérito de las nuevas autoridades.
Sin embargo, me quiero quedar en un detalle y aquí le hablo a usted, Presidente: con mucho respeto, a las 17:30 hrs. estaba en un centro del Sename y al terminar dijo: "Vivan los niños y viva Chile".
Ojalá pudiera leer esta columna. Sólo le quiero explicar que la televisión infantil ya no existe. Que los canales nacionales no tienen áreas infantiles. Los sábados y domingos con suerte dan dibujos animados un rato en la mañana.
Presidente, como amante de la televisión y ex ejecutivo encargado del área infantil de Canal 13, me gustaría pedirle dos cosas: una, que el canal del Estado, TVN, retome Tronia, excelente área infantil. La segunda, que sea riguroso con los canales de televisión, "todos", como si nada, dan programación que no debiesen dar en horarios sin protección al menor. Por lo general, son repeticiones de los programas prime time.
Estimado Presidente, el daño que le puede hacer a un niño ver televisión para mayores es muy grave. La respuesta que dan los canales es que los padres se tienen que hacer cargo, terrible escuchar una respuesta así.
Muchos son los niños que están solos en sus casas a cargo de una cuidadora, una vecina, etc. y los más vulnerables no tienen cable. Un niño que nace viendo programación infantil de calidad, sin duda que crece y se desarrolla mejor y con una mentalidad más sana, frente a un niño que está viendo programación para mayores con temas violentos, sexuales, agresivos y no acordes a su edad.
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