Serán la tele, el Playstation, los fotologs o quién cresta sabe, pero lo cierto es que los cabros chicos están cada vez más brígidos.
F.R.S. tiene apenas 11 años y ya encanó por trabajar en una banda dedicada a pelar autos en el sector norte de la capital.
Junto a él cayeron las hermanitas Y.A.C.O. (14) e Y.C.O. (16), los vecinos D.A.R. (16) y S.A.M. (16), A.G.G. (17) y el pailón Carlos Rodríguez Cortés, de 20 espinillas. Todos viven en Conchalí.
BÓLIDO
Cerca de las 2 de la mañana F.R.S. de ayer y su pandilla reventaron la chapa de un Fiat Brava azul, para llevarlo hasta la población El Cortijo 3.
El dueño del móvil, de iniciales E.A.B.L., alertó de inmediato a carabineros, los que movilizaron un operativo peineta en la zona.
Mientras la ley movía el brazo, el dueño llamó a su teléfono celular que había quedado al lado de la palanca de cambios. Los ladrones le contestaron, por lo que la víctima aprovechó de proponerles un arreglo "a la buena" con tal de recuperar su bólido.
"Pasa 300 lucas y un kojak de los Power Rangers y te devolvemos el toco", le dijo una voz de niño desde el otro lado del auricular.
Tras reunir el monto y el dulce, E.A.B.L. llegó hasta el lugar de entrega, pero los minicumas nunca aparecieron.
Pero como los carabineros andan siempre con los ojos bien abiertos, en un patrullaje de rutina efectivos de la Quinta Comisaría de Conchalí captaron justo cuando los enanos desvalijaban el Fiat.
Los ninjas lograron meter a la capacha a casi toda la banda, menos a A.G.G.R, que se dio a la fuga en el móvil robado.
Tras una persecución de miedo, que incluyó piques por el Hipódromo y el Estadio Santa Laura, el cabro terminó de guata sobre el capó, en Zapadores con Panamericana. Tenía en su poder una escopeta recortada calibre 20 y mariposas.
"Los Rugrats" pasaron a disposición del Juzgado de Familia, a excepción del pailón, que enfrentó control de detención.
A la salida de la comisaría la avergonzada mami del chicoco aseguró que "no sé lo que le pasó, deben ser las malas juntas. En la casa lo voy a castigar".
Claudio Sanz S.
