Pide dinero fuera de Mall en La Calera: así es la lamentable actualidad de uno de los 33 mineros de la Mina San José

El vigesimosegundo minero en ser rescatado.

El consumo de drogas habría incidido directamente en el tipo de vida que lleva actualmente.

Samuel Ávalos es recordado como el vigesimosegundo minero en ser rescatado del trágico derrumbe de la mina San José.

Con 43 años por entonces, el miércoles 13 de octubre de 2010 a las 17.04 horas, después de prácticamente sesenta y nueve días bajo tierra, al fin Ávalos pudo pisar nuevamente la superficie. Le esperaba una sorpresa: tan pronto se dejó ver, su novia le pidió matrimonio. En tanto, Codelco le acercó una oferta laboral. Las cosas cambiaban de a poco.

Sin embargo, algo debe haber pasado en el camino que —cuenta el diario La Estrella de Valparaíso—, desde hace un tiempo, al minero se le puede encontrar afuera de un centro comercial en La Calera.

Allí, precisa el matutino, Ávalos cumple algunas funciones dependiendo del día o la hora. A veces se preocupa de estacionar vehículos y cuidarlos. Otras, se desempeña cargando compras del resto. A cambio se conforma con unas pocas monedas, lo mínimo para subsistir.

¿Qué pasó con el prometedor cambio de vida que parecía esperarle tras el rescate?

Aparentemente todo se relaciona estrechamente con los vicios. La Estrella de Valparaíso resume que Samuel Ávalos trabajó un tiempo en Rancagua, en la división El Teniente, pero al poco andar resolvió dejarlo y regresar a La Calera para vivir junto a sus padres.

El consumo de drogas pronto hizo mella en su situación financiera, de modo que ya sin un trabajo estable debió arreglárselas para conseguir algún ingreso. De ahí se explica que a diario se la pase fuera de un mall.

“Lo veía todos los días aquí cuando pasaba a trabajar, pero de repente cayó al maldito vicio”, le contó al medio porteño un testigo. No se sabe mucho más.

También explicó que el minero “viene aquí y ayuda a la gente a cargar las camionetas, porque hay adultos mayores que no tienen fuerza y él va a ayudarles”. Lo hace por las mañanas y vuelve por las tardes. “Con eso”, destaca, “se gana sus moneditas”.

Al margen de su triste presente, cabe mencionar que el pasado mes de julio la Corte Suprema ratificó un fallo que obliga al Estado a indemnizar con $40 millones a treinta y uno de los mineros que quedaron atrapados en la tragedia de 2010. Entre ellos se encuentra Samuel Ávalos.

Lee más en La Cuarta:

—”Bajé 13 kilos” y se arregló con Luis Mateucci: así fue el reingreso de Arturo Longton a Tierra Brava

—”Yo decía que si me dejaba iba a ser más rápido”: habla víctima de violación “en manada” en Cobreloa

COMPARTIR NOTA