La famosa saga de Pokemón cumplió 20 años esta semana, dejando una marca en toda la barra noventera con sus viedojuegos y principalmente por los monos de la tele. Tanto fue el revuelo de las aventuras de Ash y Pikachu, que en el 2000 apareció la tribu urbana que llevaba su nombre.
Los pokemones abundaban por Chilito en la segunda mitad de esa década, pero no eran precisamente los connotados ''monstruos de bolsillo'' -significado de Pokemón en español-, los cuales se encierran en una pokebola.
Las criaturas chilensis se vestían como skaters, se alisaban el pelo, ponceaban al son del reggaetón y subían sus fotos al difunto Fotolog. Es por eso que La Cuarta fue en busca de los íconos de la tribu, para cachar cómo los trata la vida.
EVOLUCIONARON
Una de las gracias de la saga es que los monstruitos pueden mejorar sus habilidades y evolucionar, y en el caso de la moda criolla, no fue la excepción.
Julio Canessa, más conocido como Kneza, era uno de los cabros más queridos por las chiquillas de la época. Actualmente se encuentra terminando de estudiar relaciones públicas, y espera largarse a Gringolandia por un año, para no pasar vergüenzas como Luchito Jara.
''Me considero un pokemón evolucionado jajajá'', soltó el ex chico Yingo, quien recordó con nostalgia a los monos, pues los jugaba en tazos y cartas.
¿Pero en qué se parece la franquicia a la tribu urbana? Kneza explicó que ''tanto los monos como nosotros éramos unas cosas raras. Éramos todos distintos pero nos unía un mismo estilo''.
Por su litro, Cristian Jara (Hardcorito), quien estudia preparación física, además de hacer clases de zumba en su comunidad, apuntó a la cantidad de cabros que optaron por aquella moda. ''De partida, los pokemones del juego son caleta, y como cacharon que una gran masa empezó a peinarse y vestirse parecido, nos empezaron a llamar pokemones'', soltó.
Otro que se sumó a las palabras de los ex rostros de tevé fue Rodrigo Gallina, quien también formó parte de Yingo, y que ahora forma parte del programa infantil ''Noticreo'' (TVN).
Gallina leseó que ''la verdad, éramos muy raros. Unos se teñían el pelo, otros usaban pantalones apitillados y zapatillas anchas, o sea que teníamos de todas las especies''.
Además, era tan cuático el fenómeno de la moda pokemona, que las marcas de alisadoras y lacas de pelo se agarraban por auspiciar al extinto programa juvenil.
