Cinco ladrones-topos querían mandarse el robo del siglo. El piño, que aún no ha sido cazado por la poli, hizo un túnel para llegar al BCI de Llo-Lleo, con la intención de vaciar las bóvedas.
La obra pirquinera iba viento en popa, hasta que un vecino que no podía dormir por extraños ruidos bajo tierra llamó a los sabuesos de la Policía de Investigaciones.
El túnel se trata en su primer tramo de un tubo de aguas lluvias de 60 centímetros de ancho por 90 de alto. Luego, cuando se termina el cilindro, comienzan 14 metros que los ladrones hicieron a pulso.
Con pala y chuzo avanzaron de a poco para ir armando el túnel, que contaba con la mejor infraestructura como si fuese una verdadera mina de carbón. Con travesaños y paredes iban construyendo el lugar para poder llegar a la bóveda del banco, hasta que los pillaron cuando quedaban como 2 metros para llegar a la meta.
Según informó el subprefecto jefe de la prefectura provincial de San Antonio de la PDI, Luis Roa Sagredo, "tenemos cinco sospechosos, los que estarían vinculados a otros robos similares ocurridos en el sector, como al banco Santander".