Un duro banquito a mal traer y, a veces, con un techo. Así han sido por años los lugares donde los chilenos esperan la micro en regiones.
Y entendiendo que la calidad del servicio solo involucra a los buses, el Ministerio de Transportes impulsa un plan piloto con paradas inteligentes, cámaras de seguridad, puerto USB para cargar el celular y otras chorezas.
Para implementarlo realizó un inédito llamado a empresas nacionales y extranjeras para que participen del programa piloto que busca incorporar tecnología en el transporte público en regiones.
La iniciativa contó con una inversión de 50 millones de pesos de la "Ley Espejo del Transantiago".
"El objetivo de estos proyectos es el mejoramiento de los servicios de transporte público mayor en regiones.
En caso de cumplir con los objetivos diseñados, sean la base de futuras medidas de política pública para el mejoramiento sistemático del servicio de transporte público regional", señaló la ministra de la cartera Paola Tapia.
Y para que ningún abajista diga que es puro humo, Calama fue la primera ciudad beneficiada con los paraderos inteligentes -implementado por la empresa Baro Ingeniería-, que integrarán a las rutas de los microbuses.
"Este programa piloto permitirá que cada usuario esté informado del horario de salida y llegada de las líneas de recorrido.
Además del trazado por donde transita cada microbús, optimizando el tiempo de espera y por consiguiente el aumento de flujo de usuarios", agregó la ministra Tapia.
Paradas 2.0
Una de las gracias de esta parada es que entrega información de horarios y frecuencias de buses, además de la ubicación y líneas de acercamiento a lugares y puntos de interés como museos, centros de salud, edificios públicos, entre otros, en tiempo real a través de una pantalla táctil, iluminación ornamental y wifi público de libre acceso y banda ancha para teléfonos celulares.
Además, el paradero será inclusivo, ya que contará con información de voz para los usuarios con discapacidad visual donde una voz avisa la llegada de los buses.
También incluye la implementación de un sistema de seguridad mediante cámaras de vigilancia que serán monitoreadas desde las oficinas del proveedor del software para disuadir a los delincuentes.
Aparte de ser inteligente y contar con letreros Led y pantallas táctiles, este paradero indicará la distancia a la que se acercan las micros.
Este proyecto piloto tiene una vigencia acotada de 7 meses, prorrogable por otros 3, con un máximo de 10 meses de operatividad.
La ubicación del primer paradero es Vicuña Mackenna con Latorre, frente a Municipalidad de Calama.