Pilotos arriesgarán el pellejo para estrujar las nubes

Si San Isidro no se apiada de Chilito, los ríos y embalses seguirán más secos que momia con la caña y el panorama se nos pondría color de hormiga.

Precisamente para evitar que se nos venga la noche, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, presentó los aviones que bombardearán las nubes para que suelten la preciada agüita a partir de la próxima semana.

La misión no es papita pa’l loro. Cuatro aeronaves Pipper se meterán entre las nubes de la III y IV Región para inyectarles un nucleante compuesto de yoduro de plata, yoduro de amonio y acetona. “Es un vuelo extremo, donde hay que meterse en unas nubes con mucha actividad”, reconoció Mayol.

Los aviones deben trabajar en las zonas precordilleranas con el fin de acumular nieve en esas zonas y que cuando llegue el deshielo, los ríos cuenten con agua para el riego.

Fernando Avaria, uno de los pilotos que arriesgará su vida en la misión, explicó a La Cuarta que "un piloto normal se aleja de los cúmulos (de nubes)y nosotros vamos a tener que buscarlos. Hay que ver qué nos depara el destino".

“La nube tiene turbulencias y formación de hielo, que deforman el perfil aerodinámico del avión y éste pasa a ser un piano que se puede caer. En caso de formación de hielo uno tiene que cambiar de nivel, mientras más alto, más hielo se forma”, relató el valiente.

En las naves viajarán el piloto, el copiloto y un meteorólogo que determinará en el cielo dónde hay que soltar la carga. Se espera que el bombardeo libere entre un 10% y 20% más de lluvias.

POTABLE

La sequía tiene con dramas a la barra de 128 comunas decretadas con emergencia agrícola y el agua para consumo humano tampoco sobra.

“El Embalse El Yeso, la principal fuente de abastecimiento de agua potable para Santiago, se encuentra con un déficit de agua del 39% en comparación a la misma fecha del año pasado, y de un 46% respecto a sus promedios históricos”, reconoció el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, quien prometió agua en las cañerías al menos hasta octubre.

“Tomamos medidas a tiempo para asegurar el suministro del agua potable para la Región Metropolitana hasta octubre, fecha en que termina el actual ciclo hidrológico” señaló.

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