¿Chato de andar con la tremenda caña que no le permite ni siquiera moverse de la cama? ¿Aburrido de dar la nota alta en los carretes y después no tener recuerdos de nada?
Si es así, sepa que con un solo pinchazo eso podría cambiar, gracias a una investigación que se lleva adelante en el país. Con una dosis, el paciente podría quedar protegido por un año de los efectos nefastos del copete en exceso.
La investigación corresponde a un grupo de científicos nacionales. En noviembre se iniciarán las pruebas con 20 chilenos sanos, pero con algún grado de dependencia al alcohol.
Antes se efectuarán análisis en animales en un laboratorio de India. Tales pruebas apuntan a medir la toxicidad y efectos secundarios de la vacuna.
Se trata de una terapia que le trae un virus modificado que retiene la capacidad de infectar a las células del cuerpo. En su interior contiene un gen presente en el 20% de la población asiática que los hace intolerantes al alcohol.
Lo vacuna ingresa el gen y hace que deje de funcionar una enzima que degrada el copete ingerido. Ante una mínima ingesta se sentirán los efectos negativos del alcohol. La gracia es que no hay que tomarlo diariamente como otros medicamentos.
MUCHO OJO
Sobre el tratamiento, el animador Daniel Fuenzalida, quien la sufrió con el copete, dijo que lo primero es un diagnóstico de un especialista.
“No son soluciones mágicas”, afirmó el ex Huevo, y aclaró que “no soy quien para decir si es buena o mala”.
Opinó además que tomando en cuenta otros remedios similares “hay que tener mucho cuidado, porque puede provocar fiebre, enronchar entero, etc. La persona lo puede pasar muy mal”.
También se explayó Claudio Moreno, famoso por su personaje Guru Guru y que también las vio negras con las adicciones.
“Todo lo que se pueda hacer en forma externa y que sea un apoyo obviamente es bien recibido”, indicó el comediante.
Moreno señaló que “independientemente de la vacuna, se debe hacer un cambio estructural de la personalidad, se debe modificar la conducta. Hay que estar en constante vigilia y emocionalmente equilibrado”.
CÓMO SERÁ LA VACUNA
1.- Para hacer la vacuna se tomó un gen presente en el 20% de las personas asiáticas que provoca intolerancia al copete. La vacuna ingresa este gen en el cuerpo del paciente.
2.- El gen bloquea una enzima encargada de degradar el alcohol ingerido y hace que deje de funcionar. Al no poder degradarlo, la persona, ante una ingesta mínima, sufrirá en forma exagerada los efectos del copete.
3.- Lo síntomas son mareos, sudoración, náuseas, palpitaciones y las molestias que genera una borrachera terrible. Tal situación provoca un rechazo por la bebida.
4.- En la actualidad hay medicamentos que inhiben la misma enzima, pero como tienen que ser ingeridos diariamente por los pacientes, basta que éstos los dejen de tomar para chantar los síntomas negativos del alcohol y vuelvan a la carga.
