La madrugada de ayer 38 pingüinos del Liceo Confederación Suiza se tomaron el local por tres razones: Los baños estaban "asquerosos", el casino parecía "vertedero" y la injusta expulsión -según ellos- de un compañero.

A las 7 de la mañana los verdes desalojaron el establecimiento y los dirigentes escolares comenzaron a negociar con representantes de la muni de Santiago y del ministerio de Educación.

El vocero de los chiquillos, Damián Contreras, profundizó sobre la toma y el posterior paro. "Hay problemas de higiene. A los comedores entran palomas, defecan en nuestras mesas que no son sanitizadas y se limpiaron un tiempo con el trapero. Los baños tampoco han sido sanitizados y se nos está expulsando a un compañero sin tener pruebas para acusarlo", disparó.

Damián se refiere a Harry Silva Bahamondes, un alumno de segundo medio que hace un mes y medio fue acusado por una inspectora de insultarla con palabras imposibles de reproducir sin cometer un delito. De acuerdo a los chiquillos, la señora confundió al maleducado porque estaba de espalda y cargó con Harry, que no habría tenido pito qué tocar.

La reunión entre los cabros y las autoridades de educación habría sido positiva, porque según el vocero la contraparte se comprometió a cumplir todas sus demandas y la expulsión de Harry será estudiada por una comisión de la muni. Mientras tanto, el flaco puede volver a clases.

El fin del paro será votado hoy por asamblea de estudiantes, mientras que la dire de educación de la muni, Violeta Castillo, invitó a los chiquillos a colaborar en el cuidado de su colegio.

"AGRADEZCO EL APOYO DE MIS COMPAÑEROS"

Terrible de emocionado estaba Harry Silva. Resulta que un factor importante de la toma fue su "injusta expulsión".

El flaco de segundo medio, que según él tiene un promedio 5,5 y la hoja de anotaciones impecable, dijo que "agradezco el apoyo y solidaridad de mis compañeros, que han estado conmigo desde el momento que me acusaron sin razón". ¡Chan!