En alerta se encuentra la comunidad de Punta Arenas, y todo por culpa de un odioso que siembra el terror quemando vehículos que se encuentran estacionados en las frías calles de la capital de Magallanes.

Desde el 1 de enero a la fecha ya suman 24 los vehículos consumidos por las llamas y aún la policía no ha logrado dar con el paradero del pirómano.

Lamentablemente, el terror de los autos intensificó sus ataques, y durante la última semana los puntarenses  han pegado poca pestaña, ya que el tonto dejó como carbón seis autos.

“Se trata de varios ataques incendiario en la ciudad. La mayoría son vehículos en desuso. De todas maneras no se descarta ninguna hipótesis. Se podría tratar de uno o varios involucrados, pero no se descarta nada”, desembuchó a La Cuarta el capitán Matías Fernández de la 1ª comisaría de Punta Arenas.

El miedo se ha incrementado especialmente en el sector norte de la ciudad, donde se registra la mayor cantidad de ataques.

El miércoles de la semana pasada, por ejemplo, fueron dos incendios prácticamente de manera simultánea los que afectaron a vehículos que se encontraban en las afueras del domicilio de sus propietarios. Esa misma semana un automóvil que estaba estacionado en la intersección de las calles Teniente Serrano con Covadonga, en el Barrio Prat, ardió rápidamente y nadie vio nada.

Y pese a que una patrulla de los amigos en su camino llegó en pocos minutos al sector, nada pudo sacar en limpio de los responsables del hecho.

Para más recacha el jueves 14 de abril otros dos vehículos fueron quemados intencionalmente en la Población Presidente Carlos Ibáñez del Campo, donde no hubo detenidos ni heridos. Pocas  horas después otros dos autos más ardieron. Esta vez también en Teniente Serrano, pero ahora con calle José Velásquez.

Según explicó una de las víctimas, que pidió mantener en secreto su identidad, “el auto estaba en calidad de desarme y se estaba vendiendo por piezas, debido a un desperfecto mecánico que mantenía hace ya bastante tiempo. No contaba con las conexiones eléctricas necesarias como para atribuir la falla a un problema mecánico”.

La madrugada de este jueves volvieron los ataques. La policía encontró un Daewoo Tico en llamas, y el fuego casi alcanzó una casa aledaña, en la población Juan Pablo  II,  pero solo fue un susto. El automóvil terminó con pérdida total.