El pitbull que se dedicaba a robar paraguas en la Alameda forma parte del batallón de perros guardianes que promete convertirse en el terror de patos malos y asaltantes.
Después de que fue sacado de la calle, el coludo fue reclutado como uno de los vigilantes de la empresa Acción Canina, que se dedica al arrendamiento de perros guardianes.
"Si los ejemplares son contratados para realizar guardia nocturna, nosotros nos encargamos de ir a dejarlos en la noche, comidos y bañados, y después de ir a buscarlos en la mañana", contó Igal Furman.
El contingente de la empresa perruna lo forman 12 canes, cuya gracia es que han sido rescatados de la calle, onda que son terrible de choros y a la más mínima provocación se tiran directo al cogote.
"Contamos con perros de las razas rottweiler, mastín y pitbull, entre estos últimos el que robaba paraguas en la Alameda. A él lo tenemos en período de observación para ver si posee las condiciones adecuadas para dedicarse a la vigilancia", contó Furman.
Los colmilludos sólo prestan servicios en empresas, fábricas, bodegas o grandes tiendas y se mueven amarrados a una cuerda de hasta 50 metros de largo.
"De esa forma se asegura que el perro se mantenga en el área correcta como puede ser un estacionamiento, un patio o el frontis o la fachada de una empresa", dijo el dueño de los canes.
La otra modalidad de vigilancia también se realiza en recintos cerrados, pero con los perros sueltos.
"En este caso los ejemplares son alojados en caniles dentro de las empresas. El servicio es 100 por ciento 'tercerizado', ya que nuestro personal entrenado se encarga de alimentarlos y limpiarlos", señaló Furman.
Los perros guardianes se arriendan como mínimo un año: el servicio de alojamiento en empresas cuesta 280 lucas mensuales y el sistema de traslado diario parte desde los 350 mil pesos.
ANIMALISTAS APLAUDEN LA IDEA, PERO...
La incansable defensora de los animales Patricia Cocas, calificó de "ingenioso" el rescate y rehabilitación de perritos abandonados para entrenarlos como guardianes.
"La verdad es que no comparto la idea del 'arrendamiento de animales', pero ante la falta de políticas públicas para controlar la población canina y la tenencia de razas peligrosas, creo que es una manera ingeniosa de enfrentar la amenaza que representan los perros abandonados y sobretodo si son de razas peligrosas, porque nadie se les quiere acercar", dijo Cocas, presidenta de la ONG Proanimal.