Fue emocionante. A pocos metros de llegar hasta la playa de Caleta Portales, los 33 pitufos de le Escuelita Especial de Lenguaje "José Maza Fernández" de La Pintana, ya no daban más de la emoción y gritaban con sus vocecitas exaltadas: "¡Queremos ver el mar, queremos ver el mar...!".
Es que los chicuelos que cursan el kínder en ese colegio nunca habían podido conocer -en su mayoría- los territorios de Poseidón, por lo que rallaron la papa con las gaviotas, la arena y el mar. La emocionante experiencia que para muchos otros peques podría ser algo natural marcó con fuego a esos corazoncitos de los pequeños, que latían al son de los juegos y el aire marino.
APOYO
Según la profe Ximena Bravo, a cargo del equipo de docentes y fonoaudiólogas que acompañaron a los menores, la experiencia surgió producto de una cadena de favores que protagonizó el propio sheriff de Valparaíso, Jorge Castro, quien gestionó los recursos para conseguir el traslado de los angelitos. Eso, más la colaboración de las escuelas Grecia y España, donde les brindaron un cototo almuerzo, todo para que los menores atesoren la visita como uno de sus mejores recuerdos.
"Los trastornos de lenguaje de ellos generalmente provienen por su privación sociocultural, entonces con esta visita, que muchas veces su familia no les pueden dar, les ampliamos el repertorio. Esto va a contribuir a que tanto el nivel comprensivo y expresivo del lenguaje se enriquezca", explicó felizcota la tía Xime.
PASEOS
Visitaron además el Museo Naval y luego el Congreso Nacional. En el templo del poder popular, cada uno obtuvo una credencial que los dejó con así de inflado el chope. Algunos ya se pintaban como dueños de un honorable sillón.
Así lo sintió Isaías Soto, de 5 pepitas, quien se confesó fanático albo.
"Yo no conocía el mar y es muy grande y bonito. Mis papás trabajan y algún día me gustaría venir cuando sea más grande", explicó el peque, quien luego se lo gozó todo armando un castillo de arena.
Francisco Bonifaz R.
