De seguro en unos años más, cuando los niños de la Escuela G-122 de Barrancas recuerden aquella tarde en que conocieron el circo, sus ojitos se llenarán de lágrimas.
Estos pitufines, que caminan tres horas diarias para llegar a estudiar, viven en Pichi, en la comuna de Alhué, y jamás habían visitado la ciudad. Por eso, la BICRIM de Melipilla de la PDI , decidió darles un regalito.
Un bus recogió a los 25 alumnos de la escuela, los que cantaron todo el viaje de pura alegría. Además aprovecharon de comer cabritas, aunque tenían la guatita echa un nudo por la ansiedad.
Luego de dos horas de viaje llegaron a Melipilla, a una colorida carpa, con luces y sonidos que sobrepasaban el cielo y que los esperaba para deleitarlos.
El Circo de los Mazzini encantó a la pitufada. Acróbatas, malabaristas, magos y payasos, "embrujaron" a los niños, quienes por primera vez en sus vidas veían un espectáculo así. El que se robó la película fue el curadito "Ruperto", quien es el favorito de los niños a la hora de pararse en el plató.
"Es una oportunidad muy positiva para estos niños que tienen pocas posibilidades de salir. La mayoría proviene de familias de un nivel socioeconómico bajo. Por eso es que el colegio y los apoderados estamos muy agradecidos de que sus padrinos hayan organizado esta excelente actividad", dijo la directora Roxana Meza.
La PDI realiza este tipo de actividades desde hace quince años y todos los gastos los costean ellos mismos.