Las jefas comunales de La Pintana y Providencia cuentan cómo dan la pelea a la pandemia desde sus cargos y hablan de las cosas que han cambiado en sus vidas personales.
- ¿Cómo evalúa las medidas restrictivas en su comuna hasta el momento?
- P: Siempre pedí la cuarentena. Me parece una medida restrictiva necesaria, pero sin una fiscalización fuerte, es complejo que se cumpla.
- M: Hoy son las mismas para la región. Hay un aumento grande de contagiados que nos obliga a todos ser muy muy responsables.
- ¿Cree que en su comuna la gente ha comportado a la altura?
- P: La mayoría de los pintaninos ha acatado el confinamiento. Los que no, son los mismos que nunca respetan nada. Yo digo que son los que se salvan solos, los hijos del individualismo.
- M: La gran mayoría, sí. Tenemos la fortuna de estar en una comuna donde hay más acceso al teletrabajo, los estudios y eso ayuda mucho. Pero aún así siempre hay algunos tontitos de siempre, que carretean, generan ruidos molestos... Pero son pocos casos.
- ¿Cuáles son los resguardos que está tomando en su casa para no contagiarse?
-P: Lavado de manos sistemático, mascarilla siempre, guantes y aseo profundo, con sanitizadores.
- M: Cumplir las normas. Ni más ni menos.
- ¿Cuántas horas diarias está trabajando y cuántas está durmiendo, alcaldesa?
- P: Hay días en que no alcanzo a dormir 4 horas. El promedio diario de trabajo es de 16 horas, con muchas reuniones de coordinación y harto terreno.
- M: Trabajo desde las 7 u 8 de la mañana hasta las 20 hrs, aprox. Luego de eso intento desconectarme totalmente porque se requiere descansar y en eso no transo, a menos que exista una urgencia que lo amerite. Los fines de semana también dejo tiempo para mi jardín, leer y trabajo mucho menos los sábados y domingos.
- ¿A qué hora ve a su familia ahora que está con mucho trabajo?
- P: Solo los fines de semana puedo ver algunas horas a mis dos hijos. En la semana es imposible.
- M: Mis hijos ya no viven en casa, así que ha sido un tiempo para nosotros con Jorge (marido). Cuando no había cuarentena, los domingos nos juntábamos con nuestros tres hijos y también con mis hermanos, pero ahora no nos hemos podido juntar.
- ¿Cómo se distrae en las noches para olvidarse de la crisis?
- P: Llego tan exhausta, que apenas tengo fuerzas para acostarme.
- M: Leo, converso con mi marido, a veces veo alguna película y si no, simplemente duermo, para aprovechar de descansar bien.
- ¿Le da miedo contagiarse o contagiar a alguien de su familia?
- P: Por supuesto, sobre todo cuando hemos tenido casos de funcionarios y vecinos contagiados.
- M: Lógico. Por la magnitud de esto y dado que no hay luces aún de una vacuna, es difícil creer que uno no se va a contagiar. Uno se cuida lo más que puede.
- ¿Su familia le pide sacarse los zapatos o lavarse la mano a cada rato?
-P: Me saco los zapatos, me lavo las manos y parto directo a la ducha. Tengo una hija que es técnico en enfermería, que me ayuda a cumplir esos protocolos.
- M: No. Somos todos muy responsables, no existe esa necesidad de recordarle al otro. Hay una cierta disciplina adquirida, por decirlo de una forma.
- ¿Cómo saluda a sus conocidos ahora que no puede dar la mano ni besos?
- P: Solo de palabra. No soy mucho de saludar con el codo, porque lo encuentro muy rebuscado.
- M: Codo….que no es lo mismo que un codazo.
- ¿Sigue las misas virtuales, alcaldesa?
- P: Cuando pincho alguna en Facebook, que sea de una parroquia de La Pintana, por supuesto. También algunos cultos de los hermanos evangélicos.
- M: No.
- ¿Qué es lo que más extraña de la antigua normalidad?
- P: Abrazarse, hacerse cariño, poder salir a comer, compartir con la gente de mi comuna, ir al teatro. Ha sido fuerte tener que olvidarse de todo eso.
- M: El ver el comercio en nuestra comuna. El poder juntarnos en nuestras plazas y parques.
- ¿Qué le parece que se hable de una "nueva normalidad"?
- P: Es imposible. El concepto nueva normalidad o retorno seguro fue un error del Gobierno, pero no creo que haya existido mala intención. Hubo un momento en que las cifras decían que esto podía estar controlado, pero hoy nos dicen que se viene lo peor. Tenemos que dejar de ver malas intenciones en los demás. Si ha habido errores, se explican también porque enfrentamos un virus desconocido.
- M: Creo que hay que ser muy muy responsable y pucha que nos cuesta. Más que relajo, es el saber que hay normas y que hay que cumplirlas. Eso no es un bien para el gobierno, o para una autoridad, es para nosotros. Si salgo y no debo hacerlo, me expongo y expongo al resto.
- ¿Cómo se contacta con sus amigos o cercanos?
- P: Teléfono y whatsapp.
- M: No muy diferente a lo que era antes, porque tampoco es que me sobre el tiempo. Ocupo el celular y Whatssap.
- ¿Alguna vez ha utilizado zoom o videollamadas con sus amigos?
- P: Sí, estoy una experta en zoom.
- M: Sí, más que todo para amigos con ánimo de conversar, y para reuniones o conversaciones de coordinación.