Con la no clasificación a Rusia 2018, Juan Antonio Pizzi le puso el pecho a las balas y asumió el guatazo de la Roja.
Tras la dolorosa derrota ante Brasil, el "Macanudo" se despidió de la selección. Pero el deté es fiel al compromiso que realizó con la directiva de la ANFP, y hoy hizo oficial su salida del equipo de todos.
¿Pidió plata? ¿Salió con una claúsula trucha? Mmm... no. El argentino antes de irse entregó un extenso informe con toda la información que se utilizó mientras estuvo en la Roja. Y por petición propia escribió una sentida carta de despedida donde aclaró varias polémicas que han surgido en el último tiempo.
"Les puedo asegurar a los hinchas chilenos que todos los jugadores que han estado bajo nuestra dirección durante este proceso han demostrado un nivel de compromiso altísimo y un profesionalismo a la altura de lo que merece la selección de Chile", detalla el escrito.
Asimismo fue enfatizó en que "no es un camarín inmanejable. Han sido buenos compañeros (...) Ha sido un honor dirigirlos, les agradezco su apoyo, su respeto y su lealtad hacia nosotros, especialmente en momentos difíciles.
Por último asumió todas las culpas sin excusarse en nadie. "Las razones de la no clasificación al Mundial son deportivas y en ellas soy el principal responsable. (...) Es difícil quitarse de la cabeza que un 1 punto más o un gol más nos dejaba donde queríamos. Espero que el tiempo ponga estos sentimientos en nuestro corazones al menos a la misma altura".
A futuro
El "Macanudo" también detalló en su carta la posibilidad de mejorar la infraestructura de la Roja en los próximos años.
El argentino explicó que "hemos trabajado en el diseño de un nuevo complejo para que el fútbol chileno pueda iniciar lo antes posibles las obras de una nueva casa para la selección".