Para un hincha común y corriente, la piscola servía en los dos casos: celebrar un triunfo o llorar las penas. Sin embargo, para Juan Antonio Pizzi era un pichintún más complejo, pues el gol de Ecuador a siete minutos del final ponía en duda nuevamente sus condiciones como deté de la Roja. O sea, se venía la noite.
Por eso, "Macanudo" respiró tranquilo tras el descuento de Alexis y ayer, en conferencia de prensa, reveló sus sensaciones luego de la estocada visitante. "Fue una gran desilusión, me morí un poquito. Siempre le digo a mi mujer que cuando pasan situaciones que uno no quiere, produzco un juguito que me invade la cara y se va por todo el cuerpo, pero en mi vida soy feliz y ojalá podamos llegar al Mundial", lanzó el DT.
Además, el bife lamentó la ausencia de Arturo Vidal para el partido del martes, aunque destacó que "el colectivo se debe imponer". Por lo mismo, avisó sobre Charles Aránguiz que "la evolución ha sido buena, vamos a esperar el fin de semana, haremos lo posible para que esté a disposición, pero nunca arriesgamos a un jugador que no está en condiciones".
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¿Y la posibilidad de llamar a otro jugador, ah? "No lo descartamos, pero en principio no sería necesario, no me quiero adelantar. Tenemos un par de días para verlo", indicó el "Macanudo", quien se refirió al ranking que elaboró Mauricio Isla sobre los jugadores. "Para mí son todos top", se sinceró.
Al final, el profe se refirió a las "cosas extrañas" que pueden pasar antes de la última fecha, a propósito de la presencia del presi de la Fifa, Gianni Infantino, en el pleito de Argentina y Perú. "Soy inocente y confío, no podemos trabajar pensando en esas cosas, pero hay gente mala en todos lados", avisó.
Y al final, la molotov por lo ocurrido al otro lado de la cordillera: "A Infantino lo respeto mucho, pero me parece que fue desafortunada y a destiempo su visita, no era necesario. Además de creer que somos todos nobles y transparentes, hay que aparentarlo". ¡Pafff!
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