Siguiendo con la política de un Chile libre de este dañino material, se montó maquinaria en Coca-Cola Chile con una tecnología que disminuirá en un 40% el uso en sus recipientes.
Un especial cuidado al medio ambiente es el que se ha generado en los últimos años en Chile y el mundo, y es que de a poco las personas se dieron cuenta de que estaban matando su propio planeta, y que pronto no quedaría lugar donde vivir de forma digna.
Una de las principales causas de la contaminación, y por sobre todo en el mar, es el plástico. Incluso, se estima que en los últimos 30 años se han perdido un 50% de los corales por culpa de este residuo.
Es por esto que Chile se puso la camiseta en diversos frentes, para poder tener un país mucho más sustentable, primero con las bolsas plásticas fuera de los supermercados, y ahora una nueva planta embotelladora.
Coca-Cola Chile implantó una nueva tecnología, que permite eliminar en un 40% el contenido de polietileno tereftalato, conocido como PET, gracias a la incorporación de una nueva maquinaria que se dedicará a envasar sus jugos, en un proseco aséptico, que les permite realizar el llenado en frío, logrando obtener un mejor sabor y un producto libre virus y bacterias.
En el lanzamiento de esta nueva planta -ubicada en la comuna de Renca, y dedicada a la nueva línea de llenado para la producción de néctares de Andina del Valle-, Daniel Vercelli, gerente general de la compañía en nuestro país, aseguró que "esta es una inversión importante para el Sistema Coca-Cola, que apunta al crecimiento y a la visión de largo plazo de nuestro negocio, porque implica un esfuerzo importante en innovación, tecnología y especialmente en la promoción de trabajadores altamente especializados".
Quienes trabajarán en este lugar fueron especialmente capacitados en Alemania y Rumania, para alcanzar el objetivo que tienen en mente: que el 2030, se haya reducido casi por completo la huella que ha quedado por la utilización del nocivo material.
Plan país
Al corte de cinta también asistió el Ministro de Economía, José Ramón Valente, quien recalcó la importancia de este tipo de iniciativas en las empresas nacionales. "Estas son las inversiones que nuestro país necesita y que en el Gobierno queremos potenciar. Paso a paso, los resultados comienzan a llegar a la ciudadanía, ya los estamos viendo con empleados más capacitados que tendrán más y mejores oportunidades", destacó.
El proceso en sí de esta embotelladora trae números alentadores para el mundo, pues anualmente estará reduciendo 1.730 toneladas de PET. Aparte, ahorrará un 40% en el consumo de agua de la fábrica y un 14% el de energía eléctrica. Todo esto, sin contar que en cuanto a las emisiones, serán 200 toneladas menos de CO2 las que dejarán de emitir, ayudando a descongestionar a la capital.