Pero desde hace un tiempo, son varios los que estrujan hasta que quede seco el cítrico debido a su alto precio. Cache que según el IPC, el valor del limón aumentó en un 92% durante este último año. Y el mes pasado subió a un 31%.
Y la cosa no es chiste. Si antes los vendedores de ferias libres en Santiago compraban el limón a $400 el kilo, hoy la realidad es muy diferente y pagan $1.400 por el mismo producto. El excesivo precio incluso alcanzó al consumidor, ya que pilla el producto fácilmente a $2.000 por kilo.
Una idea para ahorrarse un lote de platita es comprar su propio limonero.
Pedro García, dueño del vivero plantas Meyer, ubicado en la Panamericana Sur, kilómetro 33, en Buin, sopló que "últimamente la gente nos compra más. Acá el limón se vende en plantas de dos años, que están a cuatro mil pesos".
Sandra Donoso es la propietaria de Sur Vivero, ubicado en la comuna de Buin. Con más de 20 años de experiencia vendiendo y cultivando limoneros, tiene claro los beneficios de tenerlos en la jaus y señala: "Tengo dos arboles de limón en mi casa y me da para abastecerme todo el año". Además agregó que "un árbol puede producir 60 kilos al año".
Lo mejor de todo es que es los valores de la planta van entre $3.500 y $5.500, dependiendo del tamaño.
Pedro reveló que lo mejor que puede hacer es comprar el tipo Génova: "Ese está con limones todo el año. Así, se ahorran bastante".
Agregó que "cualquiera puede plantar. En la casa, lo puede colocar en el jardín. Pero ojo, cuando son chicos, en el invierno, lo tienen que cuidar de las heladas con un malla o un toldito de totora. Eso son los primeros años, luego no hay necesidad de hacerlo".
SEMANA SANTA
Como el alza no pasa piola, el INE informó que el mayor precio del cítrico se debe a "factores climáticos que mermaron casi por completo la producción nacional".
Según las estadísticas de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, el precio normal de un kilo en febrero es de $760.
Eso sí, la cosa podría ser más peluda en Semana Santa. Uno de los aproblemados con esta subida es Augusto Vásquez, dueño de "Donde Augusto", el local más conocido del Mercado Central. El hombre contó que en "una semana normal ocupamos 25 mallas de limón para el restaurante".
Agregó que esa cantidad "aumenta cuatro veces en Semana Santa, por lo que superamos los 100 kilos".