El paso de la Fórmula E por Chile le generó más de un dolor de cabeza al alcalde de Santiago, Felipe Alessandri. Primero fue el cobro de $468 millones equivalentes a "derechos municipales", luego los daños que un camión dejó en la escultura Ícaro y Dédalo (Unidos por la Gloria y por la Muerte) de Rebeca Matte y, finalmente, la remodelación del Parque Forestal, con las ganancias obtenidas, también le sacaron ronchas.
Y ahora los vecinos se fueron encima de la autoridad comunal, luego de que éste anunciara con bombos y platillos que el enchulamiento del icónico pulmón verde capitalino contemplaría la plantación de 584 platanus acerifolia, más conocidos como plátanos orientales.
El drama es que este tipo de árboles, abundantes en la Región Metropolitana, es el enemigo número uno de las personas que sufren con las odiosas alergias estacionales.
Según la jefa del Área Botánica del Museo Nacional de Historia Natural, Gloria Rojas, "esto se debe principalmente a que es un híbrido entre las variedades occidentalis y orientalis, que produce más polen que el original. Además, en Santiago es exagerada la cantidad de estos árboles que en primavera liberan una muy alta cantidad de polen y granos de éste que, al ser alergénicos, gatilla otro tipos de alergias en las personas".
Por aquella razón, en la cuenta de Twitter del alcalde de Santiago llovieron los mensajes contrarios a la idea de poblar el Parque Forestal con estos productores de polen, pese a que en primera instancia desde el municipio juraban a los cuatro vientos que este tipo de plantación no iba a ocasionar problemas en la salud de la gente.
Respecto a la polémica, Pablo Vergara, ingeniero forestal de la Universidad de Santiago, cuestionó la medida de la autoridad y aseguró que "es sabido que los plátanos orientales generan problemas de salud en algunas personas. Creo que perfectamente se pueden plantar árboles nativos".
Finalmente, el edil escribió en la misma red social y aseguró que "instruí a la Dirección de Jardines realizar un informe técnico que avale la plantación de esos árboles u otros, y conformar una mesa con expertos externos para llegar a un consenso sobre esta materia".
(*) Son un problema
En el período de primavera y verano hay más alérgenos en el ambiente por la floración de los árboles, principalmente en los plátanos orientales que se usan mucho en la Región Metropolitana, y que dan bastante sombra y presentan bajo costo de mantención.
Estos ejemplares liberan bastante material particulado, en suspensión, que al ser inhalado por las personas pueden sensibilizar y desarrollar alergias con el tiempo.
Las alergias que provocan duran hasta fines de octubre, y en noviembre y diciembre aparecen las alergias de pasto silvestre, que en muchos casos son gatilladas por el polen de este árbol.
Hay que considerar que las alergias del plátano oriental son cosa de tiempo, pues una persona puede vivir años sin presentar problemas.
(*) Sebastián Ugarte, Inmunólogo, Jefe UCI Clínica Indisa
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