Registro del entierro de ex sacerdote Bernardino Piñera abrió el debate tras una supuesta violación el protocolo sanitario. Gobierno asegura que está en regla, mientras la oposición anuncia querellas.
El funeral del sacerdote Bernardino Piñera Carvallo, tío del Presidente Piñera y ex arzobispo emérito de La Serena, generó una nueva polémica al interior del gobierno.
Al acto religioso -realizado el domingo en el cementerio Parque del Recuerdo- asistió el mandatario, acompañado por la primera dama, Cecilia Morel, y un grupo acotado de familiares, que según la información entregada por el Ejecutivo no superaron las 20 personas. Sin embargo, una serie de actitudes de los asistentes al camposanto, registradas en la transmisión por streaming del funeral, desató la polémica, que tendrá que esclarecerse en los Tribunales de Justicia.
La presencia de seis músicos, dos fotógrafos y tres sacerdotes para la bendición cristiana al fallecido, generó críticas de la oposición, ya que según el protocolo del Minsal a los funerales pueden asistir hasta 20 personas y considerados "círculo cercano del fallecido". Con la presencia de los "externos", la cifra en el funeral de don Bernardino superaba largamente la recomendada.
Pero la crítica mayor se produjo cuando una de las asistentes al funeral decidió abrir el féretro para que el Presidente pudiera ver el cuerpo sin vida de su tío, quien fue diagnosticado con Covid-19 a mediados de mayo. "Sebastián lo quiere ver", se escucha en el video. A lo que el exministro de Interior, Andrés Chadwick, primo de Piñera, advierte en vano: "No se puede por protocolo". El ataúd se abrió por casi 10 segundos.
Defensa de Piñera
Desde el Minsal salieron en bloque a defender a la familia Piñera y aseguraron que el funeral estuvo 100% acorde a los protocolos de salud y llamaron a no "instrumentalizar" una instancia de tanto dolor.
"La familia está pasando por un momento difícil, por eso no nos parecen adecuados este tipo de comentarios. Se cumplió 100% con el protocolo que rige en el Ministerio de Salud para poder asistir a un funeral", comentó Paula Daza, subsecretaria de Salud Pública.
Los dichos de la autoridad fueron apoyados por el ministro de Salud, Enrique Paris, quien aseguró que cualquier denuncia no viene al caso, ya que se habría cumplido con el código sanitario. "En circunstancias de tanto dolor, creo que utilizar esta situación por parte de un parlamentario, que tiene derecho a fiscalizar, me parece que no es lo más adecuado. Los protocolos se han cumplido", comentó el ministro.
Sin embargo, la defensa del Minsal no calmó las aguas, y diputados de la oposición pidieron a Contraloría y al Ministerio Público investigar si se pasó a llevar el reglamento sanitario en la ceremonia religiosa.
Polémica
"Las imágenes del funeral son indignantes y provocadoras. En momentos en que miles de familias no han podido despedir a sus seres queridos, resulta violento ver cómo la máxima autoridad del país pasa a llevar una vez más todos los protocolos", afirmó la diputada Claudia Mix, quien ayer presentó una querella en los tribunales para esclarecer la eventual responsabilidad legal de la familia Piñera en un delito.
- Solo el círculo cercano del fallecido: El reglamento es claro y categórico: los asistentes a un funeral en tiempos de pandemia no pueden superar las 20 personas, y deben ser del círculo cercano al fallecido. En el registro se cuenta un coro de seis personas que entonó himnos en la misa, un par de fotógrafos y tres sacerdotes que oficiaron la misa fúnebre.
- Ataúd sellado para prevenir contagios: La escena que generó más críticas es cuando una de las mujeres asistentes al entierro decidió abrir el féretro para que el Presidente Piñera pudiera ver a su tío. El reglamento dice que el ataúd debe estar sellado herméticamente para prevenir contagios. Desde la funeraria aseguran que el ataúd que se ocupó para el último adiós del sacerdote cumplía con ese requisito, ya que tenía su vidrio sellado, por lo que se podía abrir el cajón, aunque la propia familia no lo tenía muy claro, lo que quedó en evidencia en la discusión de Andrés Chadwick con el resto de los asistentes.
- No utilizar decoración como flores y fotos: Uno de los ítems que más llama la atención en el protocolo es la ausencia total de flores y fotografías que recuerden al fallecido. La idea es "evitar la cadena de contagios". En el funeral de la familia Piñera se pueden ver dos arreglos florales. Incluso, el propio Mandatario deja unas flores en el ataúd.
- Distanciamiento social: En la pérdida de un ser querido es difícil mantener la distancia, pero la autoridad sanitaria insiste en que se debe guardar al menos un metro. Desde el Parque del Recuerdo aseguran que se mantuvo el distanciamiento, incluso cuando se realizaba la comunión. "Hemos cumplido estrictamente con los protocolos del Ministerio de Salud para funerales por covid-19", comentaron a través de un comunicado.