Conmoción y tristeza causó el accidente del bus de la escuela de fútbol de Colo Colo Lo Boza ocurrido el pasado 2 de febrero, en el que lamentablemente fallecieron tres niños tras una mala maniobra del chofer.

Los peritajes realizados a Leonel Quiroga, quien era el conductor del vehículo, arrojaron que estaba bajo los efectos de la marihuana.

Pensando en hechos como este fue traído a Chile el test de drogas Home Control, a cargo del laboratorio La Prepie.

El polémico producto se ofrece a las empresas que tengan estipulado en su reglamento interno el uso de este tipo de sistemas para mantener un control sobre el estado de sus trabajadores, y así evitar accidentes. Lo curioso es que también lo promocionan para el uso doméstico, especialmente para padres que quieran esclarecer si es que sus hijos están o no arriba de la nube.

"Nosotros trajimos este test a Chile porque el consumo de drogas en los últimos años ha disminuido en edad. Las personas comienzan a drogarse a más temprana edad", aseguró Thais Nehgme, representante de la marca Home Control en Chile.

Nehgme sostuvo que el peculiar producto es similar a un test de embarazo, la persona a la que se le quiera realizar esta prueba debe poner tres gotas de orina en el aparato. Los resultados deben ser leídos a los 5 minutos, porque después de ese tiempo no se podrán interpretar bien.

Además, agregó que los test llegados a nuestro país solo contemplan el uso de marihuana y cocaína, en un aparato distinto para cada una de las drogas.

El producto, que se comercializa a 4.990 pesos, no ha estado exento de polémica.

Dudas

Pablo Muñoz, quien es psicólogo escolar del Colegio Mercedes Marín del Solar, cree que si este producto se masifica, puede llegar a utilizarse con fines que pueden ser discriminatorios.

"En algunos colegios particulares pagados están pidiendo un test de este tipo a los jóvenes para entrar. Esto quiere decir que si el joven en algún momento consumió marihuana, aunque no sea algo habitual, si el test arroja un resultado positivo, igual sería segregado a la hora de ingresar a alguna institución educativa", sostuvo.

Agregó que "afectaría en la privacidad del niño. El consumo de cualquier tipo de sustancia lícita o ilícita tiene que ver con la responsabilidad del cuidador. En este caso serían los padres. Si en alguna institución se llega a aplicar este test se estarían vulnerando los derechos a la vida privada de alguna de las personas".

En el ámbito legal, el uso de este test para trabajadores también podría ser mal utilizado. Así lo señaló el abogado experto en derecho laboral de la UDP, José Luis Ugarte.

"Este producto no detecta si la persona está bajo los efectos de la droga, sino qué consumió en las últimas horas. Yo puedo consumir un domingo y estar el lunes mismo en perfectas condiciones para trabajar. Lo que no podría legalmente ocurrir es que un trabajador se presente a prestar servicios bajo los efectos de la droga. Pero este no es el caso, porque ese mecanismo no detecta si es que el trabajador está ahora bajo los efectos de una droga como lo hace el alcohotest, sino qué es lo que consumió hacia atrás".

Sin embargo, Thais Nehgme pone paños fríos a la situación, dando como ejemplo el contexto internacional.

"En Estados Unidos y en Europa está el producto a la venta. En esos países no hay mucha polémica. Incluso, en Estados Unidos está muy regularizado, porque hay alrededor de 5 marcas de este mismo producto. Además, si la empresa tiene en su reglamento interno que se puede utilizar este tipo de productos no hay ningún problema en que lo ocupen", indicó.

Defendió el test al señalar que no es invasivo en su uso doméstico, porque es una decisión que se toma en el hogar y no una imposición.