Durante un punto de prensa afuera de una comisaría en Santiago Centro, un uniformado de franco y con varias copas de más disparó dos veces al aire y provocó el caos.
"Hermano, soy Juan Carlos Marabolí. Soy poli, hueón". Con estas palabras y con un aliento que derretiría de un paraguazo los glaciares del Ártico y haría polvo el Sol (todo a la vez), el carabinero Juan Carlos Marabolí Rodríguez (25) fue detenido por sus colegas luego de desenfundar su arma y disparar al aire en varias oportunidades.
El insólito hecho se produjo a las 4 de la mañana en la esquina de Toesca con República, pleno centro de Santiago, hasta donde los medios de prensa habían llegado a cubrir un operativo policial en la 2ª Comisaría de Carabineros.
Mientras los profesionales de las comunicaciones se retiraban con la satisfacción del deber cumplido, el fotógrafo Jorge Atala, reportero de una agencia internacional, volvía a su vehículo con su costoso equipo de trabajo.
"De repente escucho a un hombre que le dice a una mujer que me iba a robar mis cámaras y lentes, pero no le di importancia. Al llegar a la camioneta sentí un disparo, y luego otro. Con la adrenalina pensé que me había dado en alguna parte. Vi pasar mi vida en un segundo", señaló Atala a La Cuarta.
Los uniformados que hacían guardia a solo unos metros de la balacera saltaron rápidamente, y en un dos por tres tenían reducido y esposado en el suelo al sujeto, el que seguía armado y hablando incoherencias.
"Son hechos graves que, como institución, no aceptamos. Somos y seremos los primeros en condenar este tipo de hechos, que son inaceptables para quienes forman nuestras filas", explicó el general Enrique Monrás, jefe de la Prefectura Central.
"Lo claro es que tenemos un delito de desórdenes públicos y por eso está detenido (Marabolí), por haber disparado en la vía pública, y por eso va a pasar a control de detención en la tarde", señaló el fiscal Felipe Olivares, de la fiscalía Centro-Norte.
A Carabineros no le tembló la mano en dar de baja al ahora ex uniformado, por jugoso y mostrar la hilacha, y que sólo alcanzó a cumplir 5 años vistiendo de verde paco.