"Ellos me querían finiquitar siendo que estoy con reposo, con licencia, con psiquiatra y un montón de cosas", acusó el trabajador y testigo de la tragedia.
Nuevos antecedentes dio a conocer la familia de Catalina Torres (21) sobre el ataque de un tigre que le costó la vida al interior del Parque Safari de Rancagua.
Javier Caro, pololo de Catalina, trabajador del recinto y testigo del ataque, reveló que a más de un mes de la tragedia se mantiene con licencia médica debido al impacto que le provocó el hecho.
Sobre los minutos de terror que se vivieron el pasado 6 de agosto, el joven confirmó que estaban juntos en una tarea que les había ordenado el jefe el día anterior.
"Yo pesqué la camioneta y se la tiré encima al tigre altiro. Eso fue lo primero que atinamos (…) yo llamando por la radio y nadie respondió. Por lo menos hubo media hora en que no se hizo nada y la Cata seguía viva", denunció, en diálogo con CHV Noticias.
Junto con afirmar que no había candados "en ninguna de las dos puertas", Caro precisó que "nosotros avisamos por radio que éramos los chicos de mantenimiento de felinos, respondió una persona, una voz femenina, y nos dije que pasáramos".
Finiquito
Además, el joven develó que, posterior al hecho, lo quisieron despedir. "Me llevaron un contrato con un finiquito. Ellos me querían finiquitar siendo que estoy con reposo. Estoy con licencia, con psiquiatra, con psicólogo y un montón de cosas. Para mí es una burla", lamentó.
Entre otras irregularidades, Javier afirmó haber trabajado sin descanso el último tiempo. "A mí me pusieron en el contrato que yo ganaba 360 lucas. Yo saqué 562 mil pesos, eso significa que ellos vulneraron el control biométrico", dijo.
Sobre este punto, el abogado de la familia de la víctima, Jaime Gatica, detalló al citado noticiero que "se les hacía trabajar de lunes a domingo, pero se les alteraba los registros de firma para que no hubiera constancia de que se estaba excediendo el límite de jornada".
Para esclarecer la muerte de Catalina y determinar posibles responsabilidades, la Fiscalía ha ordenado nuevas diligencias.
El fiscal de Rancagua Jorge Mena, confirmó que, en caso de que se comprobarse que hubo negligencia, se podría hablar de un cuasi delito de homicidio.