La cifra es negra. Pese a las innumerables campañas para concientizar sobre el tema, cerca de 1.500 personas mueren cada año producto de accidentes de tránsito en Chile. La mayoría de las víctimas fatales son ciclistas y peatones.
Y ese fue uno de los argumentos para que la Cámara de Diputados, con 114 votos a favor, 8 en contra y 25 abstenciones, aprobara ayer el proyecto que disminuye la velocidad máxima de 60 a 50 kilómetros por hora.
Así, debido a que ya había contado con el respaldo del Senado, la iniciativa queda lista para ser promulgada por el Presidente Sebastián Piñera.
El proyecto apunta, entre otras cosas, a mejorar la convivencia vial entre automovilistas y ciclistas y a mejorar la seguridad para peatones.
De hecho, la propuesta había sido presentado inicialmente como artículo dentro del proyecto de convivencia vial, pero fue rechazado por los senadores de Chile Vamos.
Luego, parlamentarios de oposición presentaron esta iniciativa en un artículo único, contando con el respaldo de la ministra de Transportes, Gloria Hutt.
Explicación
"En Chile tenemos del orden de 1.500 fallecidos anualmente, casi la mitad, el 42%, son peatones o ciclistas y la energía que se disipa en un choque disminuye exponencialmente con respecto de la velocidad", explicó el subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez. "Por lo tanto, reducir 10 kilómetros por hora significa reducir la mitad los fallecidos, es decir, la sobrevida aumenta al doble", agregó.
La autoridad explicó que, de todos modos, los municipios tienen la facultad de poner otros límites de velocidad, incluso superiores a los 50 kilómetros por hora si es que "las condiciones de seguridad así lo ameritan".