Junto con la pena de presidio, el fallo le prohíbe ejercer cargos públicos de manera perpetua. Eso sí, aún puede apelar.
La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, fue condenada este martes a 6 años de presidio en una causa por presunta corrupción durante dos periodos de Gobierno. Advierten que aún no está todo dicho.
El Tribunal Oral Federal 2 declaró culpable a la exmandataria de irregularidades en la concesión de 51 obras públicas otorgadas al empresario Lázaro Báez, hechos ocurridos durante el mandato de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández, en la provincia de Santa Cruz.
Se descartó el cargo de asociación ilícita.
Aún no irá a la cárcel
Pese al fallo, calificado como “histórico” para el país trasandino, Fernández no irá presa aún y seguirá ejerciendo su actual cargo, pues la sentencia solo quedará a firma una vez que se agoten todas las instancias de apelación.
Incluso, se estima que la actual vicepresidenta aún puede postular como candidata a la Casa Rosada en 2023, si es que lograra revertir esta sentencia en las instancias de revisión, en un proceso que se podría extender hasta en dos años, publicó La Nación.